El diputado Fernando Pino Solanas repartió críticas por el caso de los cables secretos. Pero no sólo apuntó contra la embajada de Estados Unidos sino también contra políticos y funcionarios locales que aportaban información a ese mecanismo.
“Es lamentable y es lo más interesante que revela todo esto: todavía son los gendarmes o los garantes de la libertad en el mundo. Se lo creen así, entonces pueden opinar como quieren de todas las cosas”, comentó el legislador de Proyecto Sur en declaraciones radiales.
“La otra cosa interesante -añadió- es la cantidad de informantes con que cuentan; pero no informantes de ellos. La cantidad de obsecuentes, de alcahuetes que aparecen llevándoles información y, entre ellos, buena parte de los funcionarios oficiales”.
“Todas esas cosas son lamentables, es la radiografía de la Argentina, de quienes gobiernan y también de buena parte de la dirigencia”, sostuvo.
Solanas consideró que, “como suponen que somos el patio trasero (de Estados Unidos) y que siempre es bueno estar bien con ellos, hay esa suerte de obsecuencia de la dirigencia”.
A poco de lanzar su candidatura presidencial, el cineasta acusó a “la dirigencia” de utilizar sus “luces para servir a otro y no para pensar un proyecto auténticamente nacional, para una nación independiente y soberana”.
“Alguna vez fuimos independientes y soberanos y pienso que lo podemos volver a ser, el problema es que acá existe el tapón ”, alertó. Y en ese sentido se refirió a la “dirigencia, pero no sólo política, sino también empresaria y gremial que apoyó verdaderas aberraciones como hizo, por ejemplo, en el gobierno de Carlos Menem”.
Fue “una dirigencia que creyó en los peces de colores ” y “se dejó seducir por proyectos reñidos con el interés nacional”, concluyó.
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