A los 70 años, Richard Gere volverá a ser papá

Richard Gere volverá a ser papá a los 70 años, producto de su relación con Alejandra Silva, una empresaria con quien ya fueron padres en abril de 2018 de un nene llamado Alexander.

La revista ¡Hola! informó que Silva está embarazada de algo más de tres meses.

Quien nazca, niño o niña, se convertirá en el tercer hijo de cada uno de ellos, ya que ambos tiene descendientes de relaciones anteriores. Alejandra Silva de Gere tiene 36 años. Cuando ella nació, Richard ya era una figura que dejaba un reguero de almíbar en películas como Gigoló americano.

Los muy bien llevados 70 años de Gere se deben, en parte, a una dieta que el defiende como si se tratara de una filosofía que no claudica. Armonía corporal, el tan mentado equilibrio entre el Ying y el Yang, cereales con el desayuno y un largo etcétera de proteínas y vitaminas.

La pareja se conoció en 2014, en la soñadísima postal de Positano, Italia. Ella regenteaba un hotel mil estrellas. Él estaba de paseo. Resumiendo, se casaron en la quinta de Gere en las inmediaciones de Nueva York. Entre los invitados hubo menos celebridades que monjes tibetanos (Gere es el primer budista de Hollywood).

A Silva le gustó la idea y también se hizo al budismo. "Nací católica, pero me convertí al budismo hace dos años. Ya estaba dentro de mí. Creo en la reencarnación, por eso pienso que era budista antes de darme cuenta".

"Soy el hombre más feliz del universo -dice Gere- ¡¿Cómo podría no serlo?! Estoy casado con una mujer bella, lista, sensible, comprometida en la ayuda a las personas, divertida..."

En el verano de 2018, el Dalai Lama bendijo el primer embarazo de la pareja.

Los dos son muy reservados y protegen su intimidad sin dejar lugar al chisme. Hasta el momento ninguno dijo nada sobre la noticia, y el nacimiento de su primer hijo recién trascendió cuando el chico era más que una realidad.

Según el budismo tántrico, la expulsión de fluidos del cuerpo es un error o una pérdida de energía vital, por eso debe ser controlada. Para los budistas, la sexualidad y el espíritu vienen de la mano. Se trata de una energía similar. Decimos esto porque a la manera de Sting, Richard es un practicante de yoga desde hace décadas y domina una técnica que le permite tener sexo tántrico durante demasiadas horas. Acaso se trate de una de las claves de la relación.

WD