Bárbara Muschietti, la hermana productora de “It”; “A Andy le conseguí un laburito en 'Evita'”

"Y... ando piantando un lagrimón por todos lados.”

Bárbara Muschietti es la hermana mayor de Andy Muschietti, y una parte indivisible en la producción de sus trabajos cinematográficos. Hacía cuatro años que los argentinos detrás de It (Eso), director y productora, no pisaban su tierra natal. De allí el lagrimón, que no le corre el maquillaje.

Criados en Acassuso, estudiaron cine uno en la Universidad del Cine, la otra en UCLA, en los Estados Unidos, llevan dos largometrajes en el género de terror -Mamá, en 2013, y ahora It (Eso)- y proyectos no es lo que les falta. Harán la secuela de It para 2019, más Robotech, basada en la serie de TV, y una probable nueva versión de Cementerio de animales, otra novela de Stephen King que apasiona a Andy.

-El presupuesto de “It” fue realmente bajo, US$ 35 millones, y ya recaudaron 245 millones, sólo en dos semanas en los EE.UU...

-No me estoy quejando, entramos con esos números, ni siquiera el estudio Warner Bros. conocía la magnitud que tenía Andy en su película. Ellos se imaginaban una peli más pequeña, y fue un desafío tremendo. Aparte, era una producción que ya venía con gastos de otro arranque (cuando iba a dirigirla Cary Fukunawa, de Beasts of No Nation y True Detective), y eso lo terminó pagando el presupuesto de nuestra película, la que sí se logró hacer.

-Y trabajar dentro de un sistema de estudios no debe ser sencillo...

-También eso. La novedad para nosotros fue que cuando hicimos Mamá Universal estaba involucrada, de alguna manera, pero nosotros éramos muy baratos, y estaba Guillermo del Toro como nuestro padrino. Nos dejaron en paz. Pero It era una obra de un autor conocido...

Bárbara se fue de la Argentina muy chica, a los 17. “Empecé a estudiar en la Universidad del Salvador, no tenía una familia muy religiosa, y me costaba mucho. Tuve un 2 en Teología porque di mi opinión, no una cuestión de haber estudiado o no, y me dije ‘voy a ver si puedo pegarla en los EE.UU.’. Me fui, entré en UCLA, y me sentía culpable de estar gastando la plata de la familia… Cuando me gradué, mi primer trabajo lo conseguí en los Estados Unidos. Un trabajo en Evita, que no había arrancado. Perseguí al production supervisor que vivía en Los Angeles. Yo no tenía ninguna experiencia, era un pollito, salía de la universidad sin nada, pero era argentina, y literalmente estábamos aquí solos, a empezar esta producción. Y había muchas dudas de si Evita se hacía aquí, la SIDE decía una cosa...

-La SIDE…

-Sí, estaba todo el mundo hablando del tema, en la Embajada americana, todos tenían su opinión… Yo no lo podía creer. Fue lindo, porque después me fui a seguir el rodaje a Hungría, luego a Londres. A Andy le conseguí un laburo en Evita, lo metí ahí, de asistente de producción. Fue muy duro, pobrecito, porque era una pandilla tremenda. Yo supe siempre que quería trabajar con mi hermano. Siempre, toda mi vida, por toda la vida. Yo soy la hermana mayor, un poco más metódica.

-Y, bueno, sos productora…

-Y él es director, y los roles son así, en algunos niveles, a veces para cachetearlo a él y para cachetearme a mí, seguro. Ayer me dice “tengo que llenar el papel de la ropa sucia, acá en el hotel, no sé cómo hacerlo...”. Tiene 44 años. Es la persona que más quiero en el mundo.

-¿Por qué terminaron en Barcelona?

-Yo estaba en Inglaterra, Andy en Buenos Ares y nos queríamos juntar en algún lado. “Bueno, me voy a Buenos Aires para trabajar con mi hermano”. Era a fines del 2000, estaba todo a punto de irse a… Se palpaba, y a principios del 2001 a Andy, que estaba dirigiendo publicidad, le ofrecen dirigir en Barcelona. Y nos fuimos los dos.

Bárbara, gráfica, dice que “mamamos mucho de ahí. Empezamos a trabajar para la misma productora, yo hacía servicios grandes para publicidades internacionales, me curtí y aprendí muchísimo de producción, y él hacía publicidad para el mercado español. Al año decidimos abrir nuestra propia productora, con otros dos socios, que después cayeron. Pero siempre con ganas de hacer cine”.

Bárbara se hizo amiga íntima de Louis Leterrier (que luego dirigiría El transportador) de cuando hacían comerciales para Luc Besson. “El empezó a dirigir películas, y yo estaba como feliz, pero al mismo tiempo envidiosa. ‘Nosotros también podemos’, me decía. Y cuando le dieron Hulk a Louis, fui a Los Angeles a visitarlo un par de días, y volví diciendo ‘Corto. Hagamos un corto’. Un mes más tarde lo habíamos rodado, y estuvo en una repisa como un año porque estábamos tan ocupados con comerciales que no podíamos posproducir. Después vino (el festival) de Sitges, lo vio el Gordo (Guillermo del Toro), nos llamó, nos dijo ‘la película en largometraje la pueden hacer en castellano o en chino por dos mangos, o la pueden hacer en inglés’. La hicimos en coproducción entre España y Canadá, con Jessica Chastain, fue bien."

Y antes de It trabajaron muchos meses en… La Momia, la que terminó protagonizando Tom Cruise, pero era otra cosa. Andy le contó a Clarín que “cambiaron, me dijeron que no querían asustar a la gente. Una película de monstruos sin asustar a la gente era medio ridículo”. Se bajaron y retomaron It, que había abandonado Fukunawa.

No hay mal que por It no venga.

Sus encuentros con Alan Parker, en “Evita”, y después

Bárbara recuerda el “a Andy le conseguí un laburito en Evita” con una enorme sonrisa, y refresca una anécdota más reciente con el director de la controvertida película, el inglés Alan Parker.

“Vi a Parker hace un mes, pero de accidente total, y esto es como pasan las cosas... Mi mejor amiga de la universidad, hace tres años hace una cita a ciegas con un tipo. Yo estoy cenando con unos amigos, y ella lo trae porque no sabía dónde hacer la cita. Y era el hijo de Alan. Se han casado, han tenido un hijo, y entonces celebrando el cumpleaños número uno, me encuentro con Alan. Después de Evita hice otra película con él, La vida de David Gale (con el hoy más taquillero Kevin Spacey, Kate Winslet y Laura Linney). Yo, ya viviendo en Barcelona, les produje el cachito de la película que transcurre en Barcelona”.