Murió Wolfgang Petersen, el director de El barco, Air Force One y La historia sin fin

Wolfgang Petersen, quien tras su aclamada película alemana El barco siguió una carrera con éxitos de taquilla en Hollywood como En la línea de fuego, con Clint Eastwood, Air Force One, con Harrison Ford, Una tormenta perfecta y, con George Clooney, y Troya, con Brad Pitt, murió. Tenía 81 años.

La noticia fue confirmada por su productora.

El barco (Das Boot, 1981) fue la desgarradora historia de la vida a bordo de un submarino alemán durante la Segunda Guerra Mundial. La genialidad de la película fue que Petersen logró la improbable hazaña de hacer sentir al público por los hombres comunes que servían en el submarino, quienes estaban todos, al menos nominalmente, al servicio de la causa nazi, incluso el capitán, interpretado por Jurgen Prochnow.

El barco fue nominada a seis premios Oscar, enorme cantidad para una película extranjera, más en esa época, incluidos dos para Petersen, como mejor director y al guion adaptado.

Creador de éxitos

En la lista de IMDb de las 250 películas mejor calificadas, El barco ocupa el puesto 71.

La primera película de Petersen en Hollywood fue La historia sin fin (1984), que dirigió y coescribió. La historia se centró en un niño en el reino de Fantasia. Fue un éxito de culto, y durante mucho tiempo estuvo al tope en los alquileres de videocasetes.

Su siguiente filme fue Enemigo mío, sobre un astronauta (Dennis Quaid) que se estrella en un planeta y se une a un extraterrestre parecido a un lagarto (Louis Gossett Jr.). Fue un fracaso, y Petersen se quedó sin dirigir nada durante seis años.

Se repondría Petersen dirigiendo a Clint Eastwood en En la línea de fuego (1993). Eastwood era un agente del Servicio Secreto marcado por la experiencia de no haber podido evitar el asesinato de John F. Kennedy tres décadas antes. John Malkovich era el villano.

Luego dirigiría Epidemia (1995), una película sobre un virus asesino, La protagonizaron Dustin Hoffman, Rene Russo y Morgan Freeman, y recaudó 190 millones de dólares en todo el mundo.

En Air Force One (1997), el casting fue clave: Harrison Ford todavía era lo suficientemente joven como para parecer capaz de tomar el control físicamente en medio de un complot terrorista a bordo del avión presidencial y además der el presidente de los Estados Unidos. Recaudó 315 millones de dólares en todo el mundo.

Su siguiente filme fue Una tormenta perfecta de 2000, una adaptación del libro de Sebastian Junger sobre la confluencia de eventos meteorológicos que crearon un enorme tornado  frente a la costa noreste y la tripulación de un barco pesquero. Interpretada por George Clooney y Mark Wahlberg, entre otros los efectos visuales proporcionaron la ola monumental que inunda el barco. Otro éxito: US$ 329 millones de dólares recaudó en todo el mundo.

Troya, basada en la la obra de Homero, y llena de acción de escala épica, y estrellas de cine como Brad Pitt, Eric Bana, Peter O'Toole, Diane Kruger y Orlando Bloom. Y subió otro escalón, en cuanto a lo que cosechó en la taquilla internacional: US$ 497 millones.

Pero la siguiente película lo hundió. Fue la remake de La aventura del Poseidón, estrenada en 2006. Tenía un elenco, de nuevo, de estrellas: Richard Dreyfuss, Kurt Russell, Josh Lucas y hasta estaba la argentina Mia Maestro.

Pero tuvo un costo de producción de US$160 millones y ganancias globales por US$182 millones, lo que resultó en una gran pérdida para Time Warner. Sumados los gastos de promoción, los números no cerraron y fue la última película de Petersen en Hollywood.

POS