Lo primero es la familia, se viene el reality de los Stallone

“Sentí como si hubiera desperdiciado un montón de tiempo, no quedan tantas balas en el cargador” decía Sylvester Stallone en noviembre para explicar por qué recién a los 76 años se le ocurría hacer un reality show mostrando la dinámica de su familia.

La idea de la docuserie, que bajo el título La familia Stallone se podrá ver pronto en el servicio de streaming Paramount+, es una jugada bastante extraña en una estrella de cine que siempre se ha cuidado muy bien de mantener su privacidad, ya sea en su nueva mansión familiar en Palm Beach, donde es vecino de Rod Stewart y Jon Bon Jovi, o en el “rancho” del exclusivo barrio Hidden Hills cerca de Los Angeles.

Quizás haya sido la pandemia la que lo forzó a estar más tiempo son su esposa y sus tres hijas veinteañeras, y la convivencia lo llevó a plantearse temas existenciales. “Me arrepiento de haber sido muchas veces un padre ausente debido al trabajo” le dijo en esa nota a la revista The Hollywood Reporter.

La idea del reality, producido por MTV Entertainment Studios, la cadena que inventó el género televisando las intimidades de la familia de Ozzy Osbourne, es mostrar cómo interactúan Sylvester, su esposa Jennifer Flavin (54), ex modelo y empresaria especializada en el cuidado de la piel, y sus 3 hijas. Las dos menores Sistine (24) y Scarlet (20), dedicadas también a la actuación

Reconciliación y prioridad familiar

Aunque la mayor, Sophia (25), le escapa a seguir los pasos de su padre, tiene con su hermana Sistine un podcast, Unwaxed, donde invitaron en un episodio a sus padres. Eso fue a comienzos de 2022, cuando ya estaban filmando el reality y quizá se pueda ver ahí el backstage. Lo cierto es que Sophia describía a sus padres como “polos opuestos que no pueden vivir el uno sin el otro”.

Algo que quedaría probado cuando unos meses más tarde, en agosto de 2022, Jennifer presentó un sorpresivo pedido de divorcio. Dos meses después se reconciliaron. El lanzamiento ahora del reality demuestra que están haciendo un frente común.

En aquel capitulo familiar de Unwaxed, que las chicas titularon Terapia en la familia Stallone, Sylvester se define ante sus hijas como “un narcisista”, y queda claro que es de hacerle bromas, a veces pesadas, a la pobre Jennifer, como cuando al principio de su relación, que lleva 30 años, la dejó del lado de afuera en el balcón de su casa en Park Avenue, en Manhattan, aunque nevaba y ella solo estaba vestida con su ropa interior.

La separación “fue el período mas tumultuoso de mi vida, aprendí rápido la lección de que lo único que importa es la familia”, confesaría Stallone a People Magazine en octubre. Borrón y cuenta nueva, supuestamente.

El rey de Tulsa

Mientras tanto, su debut televisivo Tulsa King, serie escrita por el guionista de Los Soprano donde interpreta a un gangster mafioso, el primero en su carrera, tuvo un rating fabuloso y se encamina a su segunda temporada. Su hija menor, Scarlet, actúa en la serie.

Paramount+ planea promocionar ambos programas de Stallone con una publicidad durante el Super Bowl, el evento deportivo más mirado en la TV estadounidense.

Lo que más resiente, dice, además de no haber dedicado más tiempo a la crianza de sus hijas, tarea que recayó casi enteramente en Flavin, es no haberse quedado con ningún derecho de su gran invención, Rocky, el personaje que creó y llevó al cine y que lo hizo mundialmente famoso. Tampoco los tiene en Creed, la saga de Michael B. Jordan que le debe la vida a Rocky.

Igual, no es que le falte dinero, les avisa a los que piensen que ahora vino a conquistar la TV por necesidad financiera. ¿Se verá la fugaz aparición del divorcio en sus vidas en la serie? Quizá, respondió. “Como dice John Lennon, la vida es eso que te pasa mientras estás haciendo otros planes”

POS