Los Espíritus, la banda argentina que comenzó a jugar en las grandes ligas internacionales y ahora tocará en Ferro

Durante la última década, el grupo Los Espíritus no sólo se convirtió en una de las más originales y personales bandas del rock en Argentina, sino que su crecimiento local fue a la par de un merecido reconocimiento en países como México, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador y Chile.

Ahora, con la reciente edición del álbum La montaña, Los Espíritus no solo se anima a encarar un show este viernes 1° de diciembre en el microestadio de Ferrocarril Oeste, sino que además se dio el lujo de grabar con coproducción del legendario Mario Breuer, el famoso técnico estadounidense Joe Blaney (Clics modernos) y músicos invitados como Marc Ribot (el mismo de Tom Waits y Alta suciedad de Calamaro), Juanse y Dana Colley, de Morphine.

La apertura del concierto estará a cargo del dúo suizo con ascendencia latina, Hermanos Gutiérrez. Entradas a la venta en TuEntrada.

En cuanto al disco, es una nueva y magistral muestra de su fascinante mezcla de blues y psicodelia con abundante percusión latina y efectos de eco y reverberancia.

Un lujo tras otro

Según contó el cantante, guitarrista y líder Maxi Prietto: “La psicodelia y espacialidad están muy presentes en el mix que hizo Joe Blaney, que le dio un sonido que remite inmediatamente a lo analógico, a la vez prístino, dando profundidad y haciendo que con las distintas escuchas puedas descubrir nuevos elementos”

Y agregó: “Nos dimos el lujo de trabajar con artistas que admiramos de toda la vida. Joe grabó y mezcló Bone Machine de Tom Waits, uno de mis discos preferidos, además de los discos de Keith Richards, The Clash y los clásicos de Argentina que hizo con Charly García, Andrés Calamaro y los Ratones”.

-¿Cómo viene la cuenta regresiva para el Ferro?

-Bien. Estamos recién llegados de México, de una gira de dos semanas. Hicimos ocho shows en distintos puntos del país y ya veníamos de tocar pasar por Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Colombia. ¡Ahora ansiosos por el show en Ferro!

-¿En qué momento empezó a expansión del grupo, con qué disco?

-Los primeros tres temas que grabamos los hicimos acá en nuestra sala y una de las canciones era Lo echaron del bar, que en México la programaron por decisión propia en la radio Reactor y salió número uno del año. Por eso Los Espíritus creció muy rápido en México y dos años después pudimos ir por primera vez.

Somos un grupo independiente, así que todo lo tenemos que gestionar, organizar e invertir. Siempre nos recibieron muy bien, desde la primera vez, y ésta fue la octava gira. Además, por tocar en festivales empezamos a hacer giras a Colombia, donde tenemos amistades porque Pipe, nuestro baterista, es colombiano.

-¿Las redes sociales ayudaron?

-Sí. Ayudaron a difundir nuestro grupo cuando los medios todavía no nos conocían. Después, a causa de lo que pasaba en las redes y que la gente empezaba a generar los lugares, en los medios se empezaron a interesar..

También es ir y arriesgar en base a cosas que antes quizás era imposible de saber, como las estadísticas que te ofrecen las aplicaciones de streaming, donde aparece en qué países están escuchando nuestra música.

El nuevo disco

-¿Cómo se fue armando el nuevo disco con tantos nombres importantes?.

-Lo produjimos con Mario Breuer. La idea era agarrar el sonido del grupo tocando en vivo en el estudio y capturar las mejores tomas. Mario dijo que Joe Blaney lo tenía que mezclar, y cuando hablamos fue muy simple lo que dijo: que básicamente no quería inventar nada. Había escuchado los discos, le gustaban y quería darle como un salto de calidad. Y nada, fue eso.

Cuando nos mandó la mezcla del primer tema, la canción Funeral, era una locura. Subió todo y era impredecible en los planos, en cómo los había ubicado.Y en el proceso de los ensayos y de la producción empezamos a pensar en los invitados.

-¿Fue difícil convocar a Marc Ribot y Dana Colley?

-Marc Ribot es una referencia, una influencia muy nuestra. Desde el primer disco somos muy fans de Tom Waits y a raíz de eso conocíamos su sonido y su manera de tocar, que a nosotros nos encantaba, como distorsionada y con un aire latino medio inclasificable.

Nunca habíamos pensado que se iba a poder dar la colaboración, y cuando estábamos por grabar empecé a asociar que Blaney grabó y mezcló Bone Machine de Waits. Entonces le pregunté si veía la posibilidad de conseguirlo como sesionista y me dijo que si, lo contactó y justo estaba terminando una gira y tenía tiempo libre.

Fue muy loco porque estábamos yendo a tocar en Quito y rumbo a una prueba de sonido me llegó un mail con un link y era un audio con la sesión en vivo y en directo. ¡Era la sesión en Nueva York transmitida por una aplicación de streaming! Entonces lo enchufamos en los parlantes de la combi e íbamos todo el camino bordeando la montaña y escuchando las canciones con su guitarra.

-Cuál es el secreto para enganchar a ese tipo de músicos?

-Lo primero que tiene que pasar, más para nosotros que somos un grupo de argentina súper independientes, es que a ellos les interese la propuesta artísticamente. Sino ni se acercan, porque para nosotros sería inaccesible. En este caso es dependió mucho del interés. Quizás el arreglo no les iba a cambiar la vida, pero le interesó la propuesta.