Luis Majul y una dura respuesta a Sandra Russo

La semana pasada, Sandra Russo se despidió de su ciclo Dejámelo pensar, en radio Del Plata. Y horas antes de su último programa hizo un descargo vía Facebook. "Nos piden que paguemos el espacio y se desentienden de los salarios. Uno nunca fue Majul. No tengo resto ni modo de pagar eso", escribió, en un extenso escrito que compartió con las casi 100 mil personas que la siguen en esa red social.

Luis Majul leyó el texto de la expanelista de 678. Y no le gustó nada. Entonces, decidió responderle por la misma vía. El título de su publicación en Facebook fue lapidario: "Respuesta a una experiodista resentida". Y lo que vino abajo, con el mismo tono: "Estoy acostumbrado a que me insulten los periodistas militantes que abandonaron el oficio. Es el módico precio que tengo que pagar por denunciar la corrupción y los abusos del gobierno que se fue. En general no respondo ni reacciono. Es porque considero que responden a los dirigentes políticos a quienes defienden y prefiero discutir con los verdaderos jefes".

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"Esta vez, un nuevo ataque de una experiodista resentida me da la oportunidad de poner algunas cosas en su lugar. En especial, a ciertos lectores desprevenidos que podrían dar por ciertas la tontería que esta policía de periodistas críticos dijo como al pasar. Una oscura y amarga pseudoperiodista que forma parte de la prensa canalla; una que pasó los últimos años de su “vida profesional” chupando las medias a Cristina y a Máximo; la misma que renunció a su oficio al ignorar los hechos de corrupción del anterior gobierno y a la que le robaron 50 mil dólares mientras le decía a los argentinos desde el canal público que no compraran la moneda norteamericana", siguió.

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Luego, aseguró que Russo no reconoció, según él, "su fracaso" y afirmó que por eso "eligió responsabilizar a los dueños de la emisora". Y agregó: ""'Uno nunca fue Majul', dijo, con una sintáxis dudosa, intoxicada de resentimiento, para argumentar que le resultaba imposible conseguir apoyo publicitario y hacer sustentable el programa. Tiene razón. Ella no se parece nada a mí. Yo amo lo que hago, trabajo muy intensamente, y no envidio a los colegas a los que les va bien, o muy bien, más allá de lo que piensen. Además, por suerte, lo que hago se lee, se escucha y se ve".

Ella no se parece nada a mí. Yo amo lo que hago, y no envidio colegas".

Por último, tras remarcar que él y su colega son "como el agua y el aceite", cerró: "No me considero mejor que nadie. Pero soy un periodista a vida completa. Que no manda a otros cuando necesita chequear una información o completar una investigación. Que escribe dos columnas de opinión por semana. Y que además le gusta hacer muchas otras cosas. Cosas propias de un emprendedor. Pero sin abandonar nunca la naturaleza del oficio más lindo del mundo: el periodismo y la comunicación".

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