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      Hubo otros 6 cortes, desde el Centro hasta los barrios

      Redacción Clarín

      Los porteños ya están acostumbrados a que la Ciudad sea un caos por los cortes y piquetes y que los tiempos de viaje se estiren. Ayer, sin embargo, fue un día infernal aún para los parámetros de los últimos años. La lista incluyó estos puntos: La Illia fue totalmente cortada, en los dos sentidos, por una manifestación de vecinos de la Villa 31, durante casi siete horas (ver páginas 40 y 41).

      En Varela y Alvarez, en Flores, el tránsito fue interrumpido por trabajadores del Hospital Piñero, que reclamaban mayor seguridad tras un robo ocurrido anteayer.

      La avenida de Mayo estuvo interrumpida por una marcha de ex soldados que fueron movilizados en el continente durante la guerra de Malvinas y que piden ser reconocidos con pensiones de la misma manera que los ex combatientes. Marcharon desde 9 de Julio y Avenida de Mayo hasta el Congreso, con dos paradas.

      También en la zona del Congreso hubo una manifestación de jubilados, que complicó el tránsito sobre la avenida Callao. Y una marcha complicó en Hipólito Yrigoyen y Paseo Colón.

      En Almagro, Corrientes y Gascón, protestaron alumnos y padres del Normal 7, que reclaman por el mal estado del edificio.

      En Villa Devoto, un operativo policial impidió circular por la avenida Lope de Vega y las calles Simbrón, Tinogasta y Cervantes.

      La Policía Federal, una vez, tenía orden de no desalojar los cortes, como reconoció un jefe policial a este diario en el piquete de la Illia. De acuerdo al artículo 78 del Código Contravencional vigente en la Ciudad, “quien impide u obstaculiza la circulación de vehículos por la vía pública o espacios públicos, es sancionado con uno a cinco días de trabajo de utilidad pública o multa de $ 200 a $ 1.000.

      Los fiscales contravencionales suelen pedir a la Policía que organice el piquete, de manera tal que queden disponibles para la circulación del tránsito la mitad de los carriles de la vía. Sin embargo, este reclamo raramente es atendido. La Justicia de la Ciudad también instruye a la policía para que saque fotos y filme a los organizadores de los cortes para luego iniciar las acciones judiciales.


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