Tregua de corto alcance entre los empresarios y Moyano

“La UIA y la CGT rompieron la escalada, hubo un acuerdo en cortarla. Nos estábamos yendo a la m...., un enfrentamiento así no tiene retorno. Pero en la cancha se ven los pingos. Moyano no es el hombre bueno y negociador que nos quieren mostrar ahora ”. Al otro lado del teléfono se escucha el ambiente al aire libre. El empresario está en su campo, en la provincia de Buenos Aires, y a la vez es uno de los referentes de la actual conducción de la Unión Industrial. Reivindica que el titular de la central fabril, Héctor Méndez, haya iniciado un nuevo acercamiento con Hugo Moyano, tal como ocurrió el jueves pasado cuando los dos se reunieron a la salida del velatorio de Néstor Kirchner. Pero los empresarios interpretan el gesto de Moyano sólo como una movida táctica.

“Moyano se las vio mal. Primero avanzó con bloqueos a las fábricas y coronó su avance con un acto en River con un mensaje dirigido a Néstor y a Cristina: que los 60.000 camioneros le responden a él, que el control de la calle le pertenece . Pero tras aquella demostración de poder, a los pocos días tuvo que salir a dar explicaciones por el asesinato del militante del Partido Obrero y ahora tiene que salir a desmentir que no tuvo una discusión telefónica con Néstor Kirchner en lo que terminó siendo la última noche de vida. No me consta si fue así o no, pero fue evidente la frialdad con que Cristina trató a Moyano en el velatorio. En la CGT tomaron nota de ese trato. Sólo por eso, por ahora Moyano va a estar tranquilo. Pero no tenemos que bajar la guardia”, agregó el empresario.

Ayer Moyano defendió el proyecto del abogado de la CGT, Héctor Recalde, de reparto de 10% de las ganancias de las empresas entre sus trabajadores. No abandonó el tono beligerante de semanas atrás. “Un 10% de las ganancias empresarias debe ser mucho, porque están muy preocupados” , ironizó el líder sindical en el programa oficialista de tevé 6,7,8. Pero admitió que en aquella reunión del jueves en la sede de la Federación de Camioneros, la CGT aceptó que fuera suspendida la reunión en el Congreso para tratar en comisión el proyecto de ley. “Creo que se postergó la reunión que había programada, porque tuvieron que viajar ellos (por Méndez)”, dijo Moyano.

Con ese gesto, Moyano sabía que el proyecto ya no podría ser tratado en las sesiones ordinarias del Congreso , que finalizan el 30 de este mes. “Uno sabe que era imposible el tratamiento del proyecto en noviembre, por los términos legislativos, por los temas pendientes”, dijo Recalde a Radio Mitre.

El propio Méndez saludó ayer una vez más la reanudación del diálogo, pero evitó alentar expectativas más allá de ese único gesto. “La sociedad necesita diálogo y por eso decidimos que había que sentarse a una mesa. Después veremos cómo sigue”, dijo el titular de la UIA, en viaje por Alemania, a Radio Mitre.

Pero para los empresarios, lo que hizo Moyano fue matar dos pájaros de un tiro: le puso certificado de defunción al proyecto como una prenda de diálogo y a la vez se quitó de encima algo parecido a un lastre. “Después de los últimos hechos, Moyano no iba a poder seguir defendiendo esa iniciativa”, dijo el empresario bonaerense. “Ya no le servía para su proyecto político de 2011, que sigue intacto”.

Otro contexto

Tras la muerte de Néstor Kirchner el propio Moyano llamó a una reunión a la cúpula de la UIA.

Allí se acordó postergar el proyecto del abogado de la CGT, Héctor Recalde, que propone repartir 10% de las ganancias de las empresas con los trabajadores.

Desde la UIA aseguran que el trasfondo del proyecto consistía en la cogestión de los sindicatos en las empresas.

Moyano y Recalde defendieron ayer el proyecto, pero a la vez admitieron tácitamente que no será tratado en las sesiones ordinarias del Congreso en lo que queda de 2010.