Ya se puede ver Nada: una fiesta porteña de sabores, amistad y simpleza, con Luis Brandoni y Robert De Niro

Robert De Niro y Luis Brandoni sonríen en silencio, como sus personajes en la serie Nada, de Star+. El neoyorquino, en la piel del exitoso escritor Vincent Parisi, presentará en Buenos Aires el libro de su amigo, el crítico gastronómico Manuel Tamayo Prats. En el set (la casa del chef Francis Mallmann, en La Boca), De Niro se toma una sopa de pescado y verduras y dice en criollo: “¡Mierda, esto es sublime!”.

“Es un piracaldo de mi país: para que se recuperen de su caminata porteña”, les dice Antonia Noguera, la nueva mucama paraguaya. Y el pedante crítico Manuel Tamayo Prats (Brandoni) tiene una epifanía de sabores, amistad y simpleza, a sus 80 años, gracias al personaje de Majo Cabrera, de 29. Como los propios directores de Nada, Mariano Cohn y Gastón Duprat. Sin tanta acidez ni cinismo: con nuevos aromas de emotividad.

La serie Nada, de cinco episodios de media hora, puede degustarse como un cálido plato de varios pasos o como un filme de dos horas y media. En clave de comedia dramática y tierna, su humor sarcástico contra el snobismo gourmet la vuelven un hito para los directores y guionistas Cohn y Duprat (El ciudadano ilustre, El hombre de al lado, Competencia oficial y El encargado).

El placer revelador de Nada es el aprendizaje que hará Manuel Tamayo Prats, este dandy y sibarita tan temido por sus filosas reseñas de restoranes (aunque sin la perversidad de Anton Ego, de Ratatouille). Cuando fallece Celsa (María Rosa Fugazot), su asistente, cocinera, ama de llaves y chofer, Manuel se queda con la heladera vacía y asume su agria verdad: no sabe hacer nada.

Pero Antonia va a cambiarlo todo. Es inexperta, pero voluntariosa; dejó a su hija en Paraguay y necesita un trabajo urgente. Las situaciones cómicas, absurdas y tiernas entre la joven paraguaya (Majo Cabrera, una revelación) y Manuel Tamayo Prats (Brandoni en su salsa) serán el núcleo emocional de Nada. Gracias a ella, el mordaz crítico recobrará humanidad y hasta podrá entregar el libro culinario que le adeuda a su exigente editor (Gastón Cocchiarale).

¿Cómo lo titulará? Nada. Hasta aquí, una magnética comedia en esa larga tradición de personajes mayores que pierden crudeza y recuperan ingenuidad. Pero la serie de Cohn y Duprat activará todos los matices del paladar gracias a Robert De Niro. En el rol del escritor y periodista Vincent Parisi, abre con su voz en off cada episodio de Nada, hablando sobre Manuel Tamayo Prats, el bife de chorizo a caballo, las malas palabras y otros suaves rasgos de argentinidad.

Y la epifanía será total en el quinto episodio de Nada, titulado “Tirar manteca al techo” (un título jugoso, como el de los otros cuatro). El mítico actor viajará a Buenos Aires para presentar el libro de su amigo porteño (en un guiño al intermitente vínculo entre De Niro y Brandoni, desde los años ‘80), e incluso dirá “chimichurri” en una parrilla del Once.

“Éramos todos ojos y oídos viéndolos actuar”, le revelaron Cohn & Duprat a Clarín. Con el gusto de haber reunido -en este relato de redención- dos escuelas interpretativas: los certeros gestos de De Niro y la apasionada fluidez de Brandoni. Un diálogo sin fronteras entre el italiano, el spanglish, las miradas y los tenedores en las manos.

Un encuentro en La Boca y en otros puntos de Buenos Aires, bellamente fotografiados, para compartir comidas sin afectaciones ni clichés. Como dijo Robert De Niro luego de probar el dulce de leche, tomándose un caldo reparador: “¡Mierda, esto es sublime!”.

Ficha

Calificación: Muy Buena

Comedia dramática Protagonistas: Luis Brandoni, Robert De Niro y Majo Cabrera, entre otros (y apariciones especiales de Guillermo Francella, Daniel Aráoz y Cecilia Dopazo) Creación y dirección: Mariano Cohn y Gastón Duprat ( y Guión junto a Emanuel Diez) Emisión: Cinco episodios de 30 minutos en Star+.