Ahora, el que pierde ¿gana?

Ganen o pierdan, los Kirchner siempre ganan.

Ni siquiera aceptan el empate.

Ahora resulta que el fallo de la Corte sobre un artículo clave de la ley de medios les ha sido favorable. Y la Presidenta ha llamado por Twitter a celebrarlo. (Ver El Gobierno perdió en la Corte, pero insiste en tratar de mostrar que ganó.)

En realidad, pasó todo lo contrario . Y la historia así lo demuestra. Un juez suspendió dos artículos, el 161 y el 41. Uno obliga a las empresas a desprenderse de licencias en un plazo máximo de un año. El otro fija cómo deben hacerse esas ventas.

El Gobierno apeló la medida pero una Cámara ratificó la suspensión del 161 y revocó la del 41. Entonces el Gobierno fue derecho a la Corte para reclamar la restitución del 161 con el argumento de que la falta de ese artículo tenía “gravedad institucional”. Y con el voto de todos sus miembros, la Corte acaba de rechazar claramente el planteo . Fin de esta parte de la historia.

Todo lo que consiguió el Gobierno fue que la Corte le recomiende al juez que resuelva el tema en un plazo “razonable” ¿A quién pueden hacerle creer que el fracaso de su apelación es un triunfo? Fue tan grande el golpe, que el matrimonio presidencial salió insólitamente a elogiar una sentencia que le traba su objetivo central: desarticular al grupo Clarín antes de las elecciones de 2011.

Les queda lo que ya mismo han empezado a hacer: apretar al juez.

Y el discurso de que van ganando. Pero vienen de sufrir los fallos de Apablaza y Santa Cruz. Y de perder dos elecciones por el Consejo de la Magistratura y en la CTA.

Están como Bonavena en la pelea contra Frazier. Ringo sufría una paliza y su entrenador le decía: “Va todo bien”. Hasta que Bonavena se cansó: “Miralo al referí –le dijo–. Y fijate si es él el que me está pegando. Porque hay alguien que me está matando a trompadas”.