Jim Jarmusch en Buenos Aires

Desde ayer se encuentra en Buenos Aires, invitado por el Festival, Jim Jarmusch, quien de manera automática se ha convertido en una de las principales presencias extranjeras del evento.

Si bien trascendió su arribo en la víspera, también se supo que el realizador de Bajo el peso de la ley (Down by Law, 1986) no tendrá actividad pública hasta mañana, martes, cuando, en principio a las 5 de la tarde, ofrezca una conferencia de prensa que, dado el atractivo de su visita, no se realizaría en la sala habilitada a tales efectos sino en la plaza seca de la planta baja del Shopping Abasto.

Jarmusch, de quien en el festival de 2000 se exhibió Ghost Dog, el camino del samurai (estrenada comercialmente una semana después), esta vez no ha venido con ninguna película bajo el brazo. El motivo de su presencia, aparte de tomar contacto con un certamen que lo había invitado reiteradamente, es recibir un reconocimiento a su trayectoria. Se le entregará, también, el martes.

Paradigma del cineasta independiente —es norteamericano, pero su actividad siempre se ha mantenido al margen de la de los grandes estudios—, Jarmusch es además, y desde hace mucho tiempo, un artista de culto. Nacido en Akron, Ohio, fue profesor adjunto del legendario Nicholas Ray en la escuela de cine de la Universidad de Nueva York antes de debutar en el largometraje con Vacaciones permanentes, en 1980.

La filmografía de este creador que prefiere improvisar y que ha abordado con persistente buen gusto diversos temas, incluye también Extraños en el paraíso (1984), Mistery Train (1989) y, codirigida, Noche en la Tierra (1991). Ha ganado premios en Cannes, Locarno, Rotterdam y Manheim, entre otros festivales.