Julieta volvió a quebrarse en Gran Hermano y dio pistas sobre su crisis: “Es algo que no tiene solución”

Julieta Poggio se mostró nuevamente muy vulnerable adentro de la casa de Gran Hermano y volvió a asegurar, en diálogo con Daniela, que no puede contar ante las cámaras cuál es el motivo de su crisis.

La influencer, que es una de las más queridas por el público de las redes sociales, transitó días complicados y ahora, tras cumplirse tres meses de encierro, estalló.

A comienzos de esta semana, Poggio había tenido una crisis que no pudo controlar y Romina y Alfa tuvieron que consolarla cuando la participante no tenía ni ganas de levantarse de la cama.

Tras superar aquel difícil momento, parecía que Julieta había vuelto a recobrar su espíritu divertido e infantil, pero no fue así.

En la madrugada del miércoles, después de que Santiago del Moro hablara con cada uno de los participantes, la jugadora volvió a tener una recaída en su estado de ánimo.

Fue Daniela quien consoló en una charla que tuvo en el patio hasta largas horas de la noche. "¿Es algo que no podés contar? ¿Es lo mismo que la otra vez u otra cosa?", le preguntó su amiga.

Entonces, Juli aclaró: "No, es otra cosa. En estos días me pude sentir mejor, pero no encontré una solución".

"Hablá con Juan (el psicólogo de la casa). Esperá que pasen unos días y capaz te puede encontrar una solución", le aconsejó Daniela. "Es que no tiene solución", sentenció, Poggio, con un semblante de tristeza.

El apoyo de Alfa y Romina a Julieta en su momento más triste

El lunes, la influencer ya había demostrado que sus ánimos no estaban en el mejor momento y quebró en llanto al no aguantar más una situación de la cual no quiso entrar en detalles.

Es que la joven participante se mostró enigmática sobre el motivo de su crisis: "No puedo contar qué me pasa", dijo.

Al no levantarse de la cama, fue Walter "Alfa" Santiago quien intentó consolarla. Al verlo, Julieta inmediatamente lo abrazó y se largó a llorar. "Vamos, ¿qué te pasa? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa chiquita? ¿Qué pasó Julita?", quiso saber el participante de 60 años.

Sin embargo, entre lágrimas, Julieta atinó a responder: "No puedo contar... no puedo, porque está lleno de cámaras. No puedo... ya lo voy a hablar con la psicóloga. No lo puedo contar. Ya hablé y me dijeron que en un rato puedo hablar (con la psicóloga)".

Alfa, casi en un rol paternal, se conmovió con la participante e intentó levantarle el ánimo: "Vos sabés que te adoro como si fueras una hija. ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan triste? ¿Es grave? Yo no soy tu papá, pero si necesitas hablar conmigo... yo tengo una hija, yo la crié", le dijo el participante de 60 años.

Y sumó: "Mi hija para mí es una princesa, yo siempre hice lo mejor para ella. Aunque yo no sea tu papá y no tenga ningún lazo con vos, si vos necesitás alguien que te escuche, yo te puedo entender. No desmerezco a nadie, pero los demás son más chicos, yo te puedo entender".

También Romina Uhrig fue una de las que acompañó a Poggio en su momento más duro, hasta ahora, dentro de la casa. ​"Haber pasado dos placas, a mí me ayudó un montón. Y a vos también, Ju", le dijo la exdiputada, dándole fuerzas.

Y fue allí que Julieta le dijo que estaba extrañando mucho a la gente de su círculo más cercano, en especial a su madre, Patricia Destefani. "Sí, pero a veces necesitás a tu familia. A mi mamá. Yo nunca extraño, pero a veces necesitaría estar un ratito con ellos", dijo Julieta, entre lágrimas.

JA