La “otra cara” de Meg Ryan da que hablar en el Fashion Week de París

La cara de Meg Ryan, fue una estampa de las comedias románticas, de la belleza y la frescura. Sin embargo, esta actriz que deslumbró en el cine y enamoró en la ficción a Tom Hanks o Billy Crystal, luce muy diferente. En la Semana de la Moda de París se robó las miradas pero por una negativa razón: hoy, a los 53 años, está totalmente transformada por su nuevo paso por el quirófano.

Hace algo más de un año que la actriz no se mostraba en un acto público, y su nueva aparición en la escena parisina, precisamente en el desfile Schiaparelli y en el de Georges Chakra, (bajo los atentos flashes) dejó en claro que la estrella está -nuevamente- mal operada. Aquella muchacha que protagonizó "Cuando Harry encontró a Sally" o "Tienes un e-mail", comenzó a pasar por el bisturí en el 2002. Un año después, cuando protagonizó el filme En carne viva, a la rubia se le notaban rasgos de botox en su rostro. Hace ya dos años atrás, según algunos medios norteamericanos, Ryan se aplicó un implante de Gore Tex en su boca, en especial en su labio superior. Además, se hizo implantes en los pómulos sumado a una cantidad de botox, moneda corriente dentro de su larga lista de rutinas para verse más joven y linda.

No es la única celebridad de los '90 que sorprendió con su transformación. Tanto Renée Zellweger como Nicole Kidman también le dieron un cambio negativo a su rostro y levantaron todo tipo de comentarios, e incluso Uma Thurman tuvo que salir a aclarar que la mutación de sus facciones había sido sólo obra de un cambio en su maquillaje.

Pero no todas las estrellas de Hollywood están a favor de las cirugías por el paso del tiempo. Actrices como Meryl Streep, Kate Winslet, Emma Thompson o Jodie Foster están en contra de este método para alargar sus carreras profesionales. “Prefiero que digan ‘esa chica tiene una nariz fea’ a que comenten ‘a esa chica le dejaron terrible la nariz”, declaró alguna vez Foster. Incluso Nicole Kidman lamentó en algún momento haber abusado del botox. Asimismo, Michelle Pfeiffer también opinó al respecto. “Cuando estaba en la veintena no podía creer que las actrices se quejaran de perder sus trabajos cuando cumplían 50. Ahora lo entiendo. Las cosas cambian. Hollywood puede ser un lugar muy superficial”, comentó la actriz en Fox News cuando se le preguntó por la locura que sufren las celebridades ante el paso de los años.