Noticias hoy
    En vivo

      Una relación ambivalente: tensión y pagos al contado

      El Gobierno ha criticado duro al FMI. Pero canceló toda la deuda y nunca dejó el organismo.

      Una relación ambivalente: tensión y pagos al contadoCLAIMA20101124_0009 EN LA CASA ROSADA. KIRCHNER, CRISTINA Y STRAUSS KAHN, EN EL 2007.
      Redacción Clarín

      Pocos días antes de morir, Néstor Kirchner le pidió al FMI que “no nos den más lecciones, que mucho dolor y hambre trajeron a la Argentina”, y reiteró que no quería dinero del FMI “ni que me lo regalen”. Pero él fue el presidente que decidió pagar los US$ 9.810 millones que Argentina le debía al Fondo al contado. Así fue siempre la relación de Kirchner con el organismo: tirante, plagada de recriminaciones y gestos grandilocuentes. Entre tanto tira y afloje, el FMI cobró cada centavo que la Argentina le debía.

      Pero al principio, Kirchner optó por una estrategia que conocía bien: la de hacerse el duro y no pagar.

      Eso fue lo que hizo entre septiembre de 2003 y marzo de 2004, mientras Roberto Lavagna –entonces ministro de Economía— negociaba un nuevo programa con el Fondo Monetario. Luego de seis meses de negociaciones, el Gobierno pagó US$ 3.100 millones a comienzos de marzo de 2004.

      Se negociaba entonces cuál sería la oferta que el Gobierno le haría a los tenedores de los bonos que cayeron en default en 2001. “Estamos viviendo horas de dignidad más que horas de tensión ”, se escuchó decir al ministro de Planificación, Julio De Vido.

      Los conceptos de “desendeudamiento” y “soberanía económica” ya se escuchaban entonces en la Casa Rosada. Y fueron el eje de una decisión que Kirchner anunció el 15 de diciembre de 2005 : se usaría parte de las reservas del Banco Central para cancelar la totalidad de la deuda con el FMI.

      “Con esta medida concretamos nuestra estrategia de reducción de deuda. Y ganamos además grados de libertad para la decisión nacional ”, dijo Kirchner al justificar esa decisión. Pero enseguida aclaró: “Este pago no debe ser interpretado como un obstáculo en la relación con el Fondo”. Así fue siempre: Kirchner disfrutaba de lanzar duras críticas al FMI, pero nunca pensó que la Argentina debía abandonar ese organismo . Por el contrario, le pagó puntualmente cada centavo: los 9.810 millones de dólares salieron de las reservas el 2 de enero de 2006.

      Una vez concretado ese pago –fue poco después de que Brasil anunciara también que cancelaría su deuda con el Fondo-, Kirchner endureció más su discurso . “Algunos dicen que hay que arreglar con el Fondo y pedir plata: ni que me la regalen”, dijo mientras aceptaba que Venezuela le prestara plata al 15% de interés. Y se mostró orgulloso de haber cancelado esa deuda: “Fue necesario y fundamental terminar con las ataduras del FMI, porque en 2003 era mucho más importante un funcionario del Fondo que el propio presidente de la República”, se jactó.

      Hace un año, el ministro Amado Boudou avanzó en Turquía con la idea de un acuerdo con el FMI: no sería un programa económico, sino sólo aceptar la revisión obligatoria de las cuentas nacionales, el Art. 4 , paso al que el Gobierno se niega desde 2006. Pero al llegar a Buenos Aires, Kirchner impuso su punto de vista y congeló la negociación en marcha.

      En esa línea, Néstor Kirchner habló el pasado 7 de octubre, en un acto político: “Nunca más queremos pedirle plata al Fondo.

      Gracias a Dios que el Fondo tiene poco y nada que ver con la Argentina . Escuchaba que querían darnos lecciones: les pido por favor que después del daño que hicieron al país no nos den más lecciones, que mucho dolor y hambre trajeron a la Argentina”. Pronto, los funcionarios del FMI vendrán a dar “asistencia técnica” al INDEC.


      Tags relacionados