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      Un bar al paso en Caseros donde comer rico, abundante y barato

      Copetín Fiat fue declarado "notable" por su conexión con el barrio. Sus destacados: empanadas, sándwiches, carnes y suculentos platos de olla.

      Un bar al paso en Caseros donde comer rico, abundante y baratoLas irresistibles empanadas de Copetín Fiat. Foto: Juano Tesone

      Copetín Fiat

      Comida al paso tradicional ítalo-argentina.

      W. de Tata 5393, Caseros, Tres de Febrero (Prov. de Bs. As.)

      Horario Lunes a viernes de 8 a 15 hs.

      Instagram @copetinfiat

      Precio promedio por persona

      Esta es una linda historia que empezó en el año 1965 en el oeste del Gran Buenos Aires, en el partido de Tres de Febrero, más precisamente en Caseros. Comarca de pequeñas, medianas y grandes empresas. Los obreros de las fábricas y los empleados de las oficinas de la zona necesitaban comidas informales, confortables y de precio amistoso para sus almuerzos.

      De repente apareció un bar - manejado por la familia Papaianni - que supo decodificar las necesidades de ese gran caudal de clientes que buscaban sabores simples, caseros, y genuinos. Desde el primer instante nunca faltaron empanadas, tartas, sándwiches, croquetas, chorizos a la pomarola y platos del día que siempre incluían una carne al horno o una receta de olla. Fue un éxito.

      Pasó más de medio siglo. Los Papaianni siguen firmes en la conducción. Antonio (él y el hermano Carlos fueron los fundadores) y su esposa Beatriz son presencias imprescindibles. El hijo Gregorio está al frente del día a día y es coadyuvado por los otros integrantes de la familia. Todos trabajan al unísono para lograr un solo objetivo: mantener el espíritu y los sabores del lugar.

      Gregorio Papaianni,  cocinero y dueño de Copetín Fiat. Foto: Juano TesoneGregorio Papaianni, cocinero y dueño de Copetín Fiat. Foto: Juano Tesone

      El local es pequeño. Precioso. Cargado de mística. Una reliquia gastronómica. Su antigüedad se percibe en el aire. La madera de la barra es curtida y brillosa. Un gran espejo amplifica el espacio disponible. Las banquetas de pared, un par de mesas en el interior y otras en la vereda permiten que los comensales almuercen in situ.

      La comida se despacha desde la barra o a través de una ventanita que da a la calle. No hay menú. La pizarra, la exhibición generosa, casi pantagruélica, de la barra y las recomendaciones diarias de Gregorio y de papá Antonio son la carta del local.

      Qué comer en Copetín Fiat


      Sándwich de jamón crudo, queso y dulce de batata de Copetín Fiat. Foto: Juano TesoneSándwich de jamón crudo, queso y dulce de batata de Copetín Fiat. Foto: Juano Tesone

      Las empanadas fritas de osobuco o bondiola braseados son suculentas. Cercanas a la perfección. Su masa es friable. El recado es húmedo y muy bien condimentado. La carne desmenuzada se derrite en la boca. Difícil resistirse.

      Los arancini (homenaje a los ancestros italianos) ofrecen buen color, apanado inobjetable y punto del arroz logrado. Su relleno es desbordante, tanto en la versión vegetariana (con queso) como en la tradicional con ragú (tipo boloñesa), arvejas y queso fresco.

      Los Arancini rellenos con queso de Copetín Fiat. Foto: Juano TesoneLos Arancini rellenos con queso de Copetín Fiat. Foto: Juano Tesone

      El sándwich de ciabatta (de elaboración propia) con jamón crudo, láminas de queso y dulce de batata es un acierto. La ensalada de porotos tiernos (mung y aduki) con verdeo, perejil, toque de ajo y morrones es muy refrescante.

      El pechito de cerdo combinado con salsa barbacoa regala una terneza emocionante. Lo acompaña un salteado agridulce de repollo y zanahorias con reminiscencias de chucrut. La mítica torta de ricota de Beatriz es deliciosa. Ajena a dulzuras grotescas, es húmeda y delicada.

      Los canelés de vainilla y dulce de leche y morcilla de Copetín Fiat. Foto: Juano TesoneLos canelés de vainilla y dulce de leche y morcilla de Copetín Fiat. Foto: Juano Tesone

      Hay canelés de vainilla, de dulce de leche y de… morcilla (notables). Este año el “copetín” fue nombrado, por su trayectoria y vínculo con la comunidad local, bar notable de Tres de Febrero. Un reconocimiento muy merecido.


      Sobre la firma

      Pietro Sorba
      Pietro Sorba

      Escritor y crítico gastronómico.

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