Huracán resistió en la altura y alcanzó otro punto valioso

Resistir y sumar. Así se puede sintetizar el valioso punto que Huracán se traerá a Parque Patricios de la altura de Bolivia. Igualó sin goles con Universitario de Sucre, el líder del grupo 3, y suma tres unidades en la zona, luego del 2-2 del debut con Mineros y el empate sin goles con Cruzeiro en Belo Horizonte. Por delante le quedan dos auspiciosos partidos a jugarse en el estadio Ducó en abril, contra Universitario y Cruzeiro.

Huracán venía de rescatar un valioso punto en Belo Horizonte contra el Cruzeiro y ahora se medía no solo ante el líder del grupo 3 sino también contra los 2.800 metros de altura de Sucre. Y en el estadio Olímpico Patria, el equipo de Parque Patricios estuvo a la altura, sobre todo en el primer tiempo, en el que se animó más a tener la pelota e ir por el gol.

Apenas a los tres minutos, el Rolfi Montenegro sacó un zurdazo para probar al arquero Juan Carlos Robles en la primera acción peligrosa del partido. A los 23 minutos fue Ramón Abila, el goleador de Huracán, el que se metió en el área, eludió al arquero pero luego cayó y un defensor sacó rápidamente la pelota al córner.

Pese a esas situaciones del equipo de Néstor Apuzzo, Universitario tuvo las más claras del primer tiempo pero falló en la definición. A los 30 minutos, a Mercado le bajaron un centro desde la izquierda pero el delantero del local falló increíblemente solo ante el arco. La respuesta de Huracán fue muy buena: un cabezazo de Mancinelli que dio en el palo.

En el complemento, el ingreso del argentino Martín Palavicini le dio una inyección clave a Universitario y en los primeros minutos tuvo grandes ocasiones de romper el cero, con un zurdazo y un cabezazo que se fueron apenas afuera. A los 8 fue el arquero Matías Giordano el que apareció con sus manos para sacar al córner un cabezazo bajo muy complicado.

Se notó en esta etapa el gran desgaste que había hecho el equipo de Apuzzo, que entonces resistió las embestidas del conjunto boliviano en su búsqueda del gol. El Globo cuidó a su última línea de los goles incesantes del local y Giordano fue clave para mantener en cero el marcador para disfrutar del punto que le da ánimo de cara a los próximos compromisos. El más inminente de ellos, y no por Copa claro, será el del domingo contra San Lorenzo, en el retorno del clásico de barrio.