Más robos a departamentos, otra vez en un fin de semana

La modalidad no es nueva pero cada vez ocurre con mayor frecuencia: los ladrones tocan timbre en los departamentos para saber en cuáles no hay gente; cuando detectan que pueden entrar, copian las llaves de la puerta de entrada con parafina y ya adentro del edificio rompen o fuerzan la puerta de los departamentos; roban las cosas de valor y escapan sin poder ser advertidos.

Una seguidilla de robos con esta mecánica parece repetirse los fines de semana y, sobre todo, a la hora de la siesta en los barrios porteños de Almagro y Villa Crespo.

El pasado domingo 19 de febrero, Clarín publicó un informe sobre las nuevas zonas calientes del delito en Capital Federal , que incluía justamente estos dos barrios sumados a “Las Cañitas” y Recoleta, donde los asaltantes tenían como objetivo principal el robo en departamentos.

Según denunciaron los vecinos, el último asalto de este tipo ocurrió el domingo pasado alrededor de las cuatro de la tarde en Humahuaca 4615, entre Río de Janeiro y Estado de Israel, en Almagro. Allí robaron tres departamentos del séptimo piso, cuando sus propietarios no estaban en la casa.

Lo más preocupante es que los vecinos de esa calle dijeron que en menos de un año ya robaron cinco edificios de la misma cuadra.

Todos con la misma modalidad.

Humahuaca a esa altura está justo a metros de la calle que separa los barrios de Almagro y Villa Crespo y que también divide la jurisdicción policial. La calle es bastante oscura de noche, ya que tiene árboles de gran altura.

Según un comerciante de la cuadra, el domingo había dos hombres de unos 60 años que estaban parados en cada esquina y una mujer que, con un teléfono celular, recorrió por varios minutos la cuadra , siempre hablando o al menos simulando que lo hacía.

“A mí me llamó la atención y justo tenía que salir a hacer unas compras, por eso los vi. Di unas vueltas y seguían ahí. Cuando volví, me enteré que habían robado los tres departamentos de un edificio. Me parece que esa gente es la que estuvo haciendo inteligencia, porque cuando volví ya no estaban”, relató el comerciante.

Los propietarios e inquilinos del edificio robado aseguraron que los delincuentes se llevaron dinero, cámaras digitales, algunas joyas y otros objetos de valor.

“No quieren más electrodomésticos, prefieren plata y cosas chicas para no llamar la atención y llevarlas en una mochila a lo sumo”, explicó Juan, un vecino.

Un joven que guarda la moto en un garage de la cuadra, le contó a Clarín que la mayoría de los consorcios reforzaron las cerraduras y pusieron combinaciones más sofisticadas pero ni siquiera así pudieron parar la ola de robos.

“Lo que nos dijo la Policía es que ponen parafina, después una llave sin marcar y al introducirla en la cerradura hacen la copia. Después de un tiempo, pueden entrar como si fueran dueños. Una vez que advierten que no hay nadie van a los departamentos vacíos. Ahí rompen las puertas o hacen palanca. El tema es si un día alguien llega en ese momento. No pasó, pero más allá de los objetos de valor da miedo por la seguridad de las personas”, advirtió el joven. Agregó que sólo de día y durante la semana se anima a dejar su moto en la puerta del edificio, aunque con trabas de seguridad.

El muchacho contó que en el edificio de Humahuaca 4650 hace tres semanas habían robado en el segundo piso. “Tenían previsto entrar al frente y como no pudieron abrir la puerta, fueron al contrafrente, siempre usando barretas y cuando no había gente en la casa”, contó.

Los que viven sobre la calle Humahuaca tienen miedo de hablar con nombre y apellido.

Los vecinos, que saben cómo ocurrió el robo, prefieren que hablen los porteros.

De todas formas, las víctimas aseguraron que los robos ocurren cuando los encargados no están trabajando, es decir los sábados o domingos. Y que casi siempre actúan a la hora de la siesta.

Los vecinos se quejaron porque a pesar de que fueron a la comisaría 11a. para hacer las denuncias, un agente está a un par de cuadras de allí, en la esquina de Pringles, más cerca de un hipermercado que está en esa manzana.

Como una advertencia, en el edificio de al lado al que fue robado el domingo en la calle Humahuaca, el consorcio colocó un cartel en la puerta de entrada recordándole a los propietarios que deben cerrar con llave y que acompañen el movimiento de la puerta al entrar y al salir para asegurarse de que haya quedado bien cerrada. Así, buscan protegerse de los ladrones.