Agua con limón en ayunas: los expertos responden sobre su eficacia en las dietas

Que ayuda a quemar grasas y adelgazar. Que “limpia” el hígado. Que regula los niveles de pH y alcaliniza la sangre. Que mejora la digestión. Que genera más energía. Que tiene un efecto detox. Que fortalece el sistema inmune. Y la lista de los múltiples beneficios que se le adjudican a beber agua con limón en ayunas sigue y sigue.

En los últimos años este hábito alimenticio se hizo tan popular que no solo ganó adeptos, sino que cada vez se le adjudican nuevas virtudes. Pero, ¿son todas ciertas? ¿Tiene realmente tal cantidad de ventajas físicas, y casi mágicas, la ingesta del simple jugo de limón diluido en agua?

En esta nota, los expertos responden sobre las auténticas virtudes de tomar agua con limón, sobre todo, en lo referente a las dietas, el gran interés de muchos. Es en verdad una bebida “milagrosa” o hay más mitos que realidad detrás de su popularización. Lo que hay que saber.

Agua con limón en ayunas: los expertos responden sobre su eficacia en las dietas

Levantarse temprano, ir a la cocina, exprimir un limón (puede ser entero o solo la mitad), diluir su jugo en un vaso con agua tibia o templada (ni muy fría, ni muy caliente) y beberlo entero. Listo, con esto, acabamos de colmar el cuerpo de virtudes y beneficios. ¿O no?

Desde su canal de YouTube, Simple Blending, la dietista, nutricionista y tecnóloga de alimentos española, Mónica Acha, revela que la principal ventaja de tomar agua con limón por las mañanas no es otra que, la hidratación.

“Debido al aumento de la hidratación que genera consumir agua con limón de manera habitual, mejora la hidratación de nuestras células. Cuando nuestras células, en general, de todo el cuerpo, están bien hidratadas funcionan mejor. Es decir que, indirectamente, nos ayuda a tener un mejor estado de salud debido al aumento de la hidratación”.

Pero esto no es necesario que sea exclusivo de las mañanas ni en ayunas. Puede hacerse en cualquier momento del día y hasta tener siempre preparada una jarra de agua con unos gajos de limón dentro, para saborizarla (siempre sin azúcar) y así aumentar la ingesta de agua.

¿Y en cuanto a la dieta? Aquí la realidad: “Lo que dice la ciencia es que es un mito que el agua con limón ayude a adelgazar o perder grasa. El agua con limón no afecta los depósitos de grasa en nuestro cuerpo”. Aclara Mónica Acha.

Pero, a no desanimarse, ya que si bien no es una bebida “milagrosa”, sí es cierto que aporta valiosas vitaminas y antioxidantes al cuerpo: vitamina C, B, calcio, hierro, magnesio, potasio y enzimas.

“Lo que sí sabemos que tienen los limones es vitamina C –detalla Acha. Una vitamina esencial que debemos obtener a través de la dieta. Es una vitamina imprescindible para que funcione bien nuestro cuerpo: ayuda a que el sistema inmunitario funcione mejor y es esencial para tener una buena cicatrización de la piel y para tener una buena absorción de hierro”.

De aquí se desprende que las personas que toman agua con limón todas las mañanas sientan que se enferman menos o que están más enérgicas. Esto es por la mayor hidratación, la ingesta de vitamina C y por la mejor absorción del hierro que esto conlleva. Además, la vitamina C, es un poderoso antioxidante que previene el daño de los famosos radicales libres que se producen durante el metabolismo. De no neutralizarse generan un mayor envejecimiento celular.

Tener en cuenta que el jugo de medio limón proporciona, aproximadamente, el 20 % de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.

Otros puntos para destacar del limón es que, como el resto de los cítricos, aporta flavonoides, cuyo consumo beneficia la salud. Además, al generar un mayor consumo de agua, mejora el tránsito intestinal e hidrata el colon. Al beberse con agua templada en ayunas, ayuda al estreñimiento. Y, al combinarse el ácido cítrico del limón con el calcio, se previene la formación de cálculos en el riñón.

La licenciada en nutrición, Rocío Runca, por su parte, aporta un dato clave: “El agua con limón ayuda a controlar la saciedad y los antojos. Esto sucede por la acción de la fibra pectina presente en el limón. De ahí, el mito de su poder para adelgazar. Sobre esto, hay que tener en cuenta que para aprovechar este efecto deberá seguirse una alimentación saludable. ¡No hay productos mágicos!”

Y un cuidado a no olvidar: el ser un ácido cítrico, el limón puede dañar el esmalte dental. Por eso, para evitar la erosión de los dientes se recomienda tomar con sorbete o enjuagar con agua y evitar lavar los dientes inmediatamente después de su ingesta.

Como siempre, antes de comenzar una nueva dieta o hábito de ingesta, se debe consultar con un médico de cabecera y seguir las pautas del especialista.