Cuáles son los fabulosos beneficios de las semillas de sésamo

Las semillas de sésamo son conocidas por decorar el panes, sushi o por acompañar algunas comidas pero además son un poderoso alimento, repleto de nutrientes que pueden contribuir a al bienestar del cuerpo.

Se trata de semillas oleaginosas que se obtienen de la planta de sésamo. Su nombre científico es Sesamum indicum y suelen comerse las semillas porque son una fuente rica en nutrientes, sobre todo el calcio.

Hay dos variedades, negra y blanca. Es habitual incorporarlas a las comidas por su textura crujiente y su sabor particular. Puede ser para preparaciones dulces o saladas.

El uso más tradicional es para decorar platos o espolvorear panes, ensaladas, sopas, sushi y arroces. Molidas, como harina, también se incorporan a panificados. Su composición aceitosa brinda un sabor especial para este tipo de preparaciones.

Tanto aceite tiene en su composición que de las semillas se extrae el aceite de sésamo, muy utilizado para cocinar o en aderezos y salsas. Tiene un sabor muy característico y es popularmente utilizado en la cocina asiática.

Posee grasas en insaturadas, con predominio de las poliinsaturadas, ácidos grasos como el omega-6, y aporta omega-9, y pequeñas cantidades de omega-3, más elevadas en el aceite sésamo.

El tahini o la pasta de sésamo es otro derivado de estas semillas y que se ha popularizado en los últimos años. Es típico de la cocina mediterránea y de Oriente Medio. Su uso más conocido es como ingrediente del hummus, o la pasta de garbanzos.

O para hacer turrón, llamado halva o halawa. Es una receta de origen árabe, típica de la mesa dulce de las fiestas de Fin de Año que lleva tahini o pasta se sésamo. En sabor y textura es similar al Mantecol, que se realiza en base a maní.

También la industria las ha incorporado a granolas, barras de cereales y mezclas de frutos secos por la gran cantidad de nutrientes que la componen.

Alto valor nutricional

Las semillas de sésamos son una fuente de nutrientes rica en ácidos grasos, grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales como calcio, hierro, magnesio y zinc. Son muy utilizadas, al igual que otras semillas, en la alimentación vegana.

Una de las mejores formas de introducir estas semillas a la alimentación y exprimir al máximo sus nutrientes, es activarlas y procesarlas. Es que, al ser tan pequeñas, el cuerpo puede no digerirlas desperdiciando sus beneficicos.

Por eso, suelen dejarse en remojo durante 8 horas y luego procesarlas para incorporarlas a ensaldas, pastas, masas o yogures. Algunas personas las colocan tostadas en molinillos tipo pimenteros para incorporarlas frescas y a todas las comidas.

Se cree que ayudan a reducir las enfermedades cardiovasculares gracias al alto contenido de ácidos grasos y sus antioxidantes. Además contribuyen a evitar que las grasas tapen las arterias y molidas tienen un gran aporte de calcio, muy necesario para personas que sufren artrosis o problemas en las articulaciones.

Si bien, al ser oleaginosas, tienen un alto valor calórico, son un ingrediente completo, económico y sabroso para incorporar a una dieta variada, con la guía de un profesional de la salud. Ade