Impactante: un niño de 10 años mató a su madre porque se negó a comprarle lo que él quería

Los niños (y muchos adultos también) son caprichosos. Algunos más otros menos pero en general así es la regla. Sin embargo, en Estados Unidos un niño llevó al extremo una de sus rabietas y la cosa terminó en una terrible tragedia.

Sucedió que el niño, que es de Milwaukee, en Wisconsin, se enfureció con su madre, Quiana Mann, luego de que ella se negara a comprarle un visor de realidad virtual. Tomó un arma y le disparó. La mujer murió de inmediato.

Mann tenía 44 años. El balazo le dio en el medio del pecho. El niño, de tan solo 10 años de edad, fue arrestado y ahora es juzgado como mayor, lo que podría llevarlo a prisión por hasta 60 años.

¿Accidente o acto deliberado?

No hay muchas vueltas, se sabe que nadie nace malo. No existe otra opción. Así que uno no podría pensar, al menos en un principio, que el niño de 10 años le haya disparado a su madre con la intención de matarla. 

Y los investigadores policiales, cuando empezaron a investigar el trágico hecho, también tenían esa hipótesis, pero con el correr de la pesquisa esa premisa cambió y ahora creen que sí fue un acto deliberado.

El niño, informó la policía, les dijo a los detectives que tomó el arma que mató a su madre porque estaba enojado con ella por despertarlo a las 6 de la mañana después de que ella se negara a comprarle el dispositivo.

El niño ahora está siendo juzgado como adulto; y podría recibir una pena de prisión de hasta 60 años.

Algunos problemas psicológicos

La tía del niño, Rhonda Reid, le contó a WTMJ-TV que nunca imaginó que su sobrino hubiera sido capaz de lastimar a su madre. "Estaba molesto porque le quitaron estos dispositivos [electrónicos]", sostuvo.

Reid además informó que su sobrino había empezado a ir a terapia hace más de un año después de que le diagnosticaron un trastorno del estado de ánimo y de conducta.

"Limitar el acceso a los aparatos electrónicos fue un plan de tratamiento prescrito por su terapeuta", dijo la mujer; y añadió que el niño "no entiende la gravedad de los cargos" y lo que eso podría significar para su futuro.

"Cuando llama, dice: 'Asegúrate de que todas mis tabletas, mi computadora portátil y todo lo mío estén empaquetados'", agregó Reid.

"Él siempre repite que escucha voces en su mente. Hay dos niños dentro de su cabeza diciéndole que haga cosas", contó por su parte su abuela, Lueritha Mann. 

"Y tiene un amigo imaginario que le dice que haga cosas realmente malas", agregó la mujer.

Más tarde, Mann agregó que todavía no se atreve a hablar con su nieto sobre lo que sucedió. "Espero hacerlo algún día, pero ahora mismo no. Me quitó algo muy preciado", cerró.