La rotonda más loca del mundo está en Inglaterra: sólo para entendidos

En la localidad de Swindon, en el sudoeste del Reino Unido, se encuentra lo que sin dudas puede definirse como "la rotonda más loca del mundo", aunque se la conoce popularmente por otro nombre: “Rotonda Mágica de Swindon”.

Se construyó en 1973 y resultó ser una solución "mágica" (de ahí su nombre) a los constantes problemas de tráfico que desde el año 1963 se generaban en es punto de la ciudad.

Es que el particular diseño de la rotonda ha conseguido que pueda soportar con fluidez una densidad de tráfico de hasta 6.200 coches por hora. Y ha conseguido una importante reducción de los atascos y los accidentes en la ciudad.

Eso sí, pasar por allí no es para cualquiera. En las redes está repleto de comentarios de automovilistas que literalmente se han puesto a llorar, o eso es lo que afirman, cuando llegan a la rotonda.

Sucede que la “Rotonda Mágica de Swindon”, se trata de la fusión de siete rotondas en una que posibilitan la circulación de los vehículos en diferentes direcciones, evitando colisiones y manteniendo a los vehículos siempre en movimiento.

En la rotonda interior más grande, el flujo de tráfico se realiza en sentido contrario al de las agujas de un reloj, mientras que en las pequeñas y en la exterior se hace en sentido horario.

En las imágenes y videos que se hicieron virales en las redes se puede ver lo complicado que parece. Después de todo, se necesita aprender bien a transitar por las rotondas.

Cómo hay que circular por una rotonda

Todo el mundo sabe qué es una glorieta y qué función tiene. Sin embargo, aún son muchos los conductores que, ya sea por desconocimiento o por irresponsabilidad, incumplen las reglas que rigen las circulación por este tipo de intersecciones.

Aunque su forma sea circular, este sistema de cruce funciona de la misma forma que una simple curva o que un tramo recto de carretera o autopista. Sabremos que se aproxima una glorieta si vemos la señal S-200 o bien si directamente nos encontramos con una intersección que establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central.

Lo primer que debes recordar es que tienes que ceder el paso a aquellos vehículos que ya estén circulando por dentro de la rotonda. El resto de normas de preferencia de paso son las mismas que rigen los otros cruces: el vehículo de la derecha siempre tiene preferencia de paso sobre nosotros.

Aunque las normas están claras, siempre existen aquellos conductores que hacen caso omiso a la normativa, poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía.

Esto sucede sobre todo en aquellos casos en los que el automovilista no se sitúa en el carril exterior para tomar la siguiente salida y lo hace desde el interior cruzándose peligrosamente por delante de otros vehículos.

Independientemente de su diseño, el conductor siempre debe reducir la velocidad cuando se acerca a esta infraestructura y detenerse si es necesario para ceder el paso a los usuarios que están dentro de ella.

Si va a entrar cuando hay un grupo de ciclistas en ella deberá esperar a que pase el último de ellos, puesto que se consideran una única entidad. Cuando acceda al anillo debe situarse en el carril que considere más adecuado en función de la salida que vaya a tomar, siempre dando preferencia a los vehículos que estén en ese carril.

Para abandonar la glorieta es obligatorio colocarse previamente en el carril exterior (si no ha sido posible, hay que dar una nueva vuelta para situarse a tiempo en esa posición).

Cualquier maniobra que el conductor realice debe estar correspondientemente señalizada con los intermitentes para que el resto de usuarios puedan saber qué dirección va a tomar. Incumplir esta normativa supone una infracción.

Fuente: Clarín y La Vanguardia