Noticias hoy
    En vivo

      Video: se tiró a la pileta de una de las fuentes del Memorial del 9/11, en Nueva York

      • Un hombre saltó al foso del Memorial del 11 de septiembre en Nueva York.
      • Se arrojó a una de las piscinas conmemorativas levantadas sobre la base de las Torres Gemelas.

      Video

      Escándalo en el Memorial del 9/11 de Nueva York.
      Redacción Clarín

      Una persona de 33 años cometió una locura sin precedentes: se tiró a la fuente norte del Memorial del 9/11, en el monumento del World Trade Center, en Nueva York. Allí se recuerda a las víctimas de los atentados terroristas de septiembre de 2001.

      Jeffrey Hernández cayó unos 14 metros a una de las fuentes reflectantes y no se mató de casualidad, ya que allí la profundidad del agua interior no supera el medio metro.

      Se desconoce por el momento que motivó a la persona a arrojarse a la pileta interior. Fue internado con algunas heridas y detenido. Se espera la imputación de cargos criminales.

      Las dos fuentes que se ubican en el bajo Manhattan, se encuentran en el lugar preciso de las Torres Gemelas que fueron atacadas por terroristas el 11 de septiembre de 2001.

      Un hombre de 33 años se tiró a la piscina interior del memorial del 9/11Un hombre de 33 años se tiró a la piscina interior del memorial del 9/11

      Las fuentes representan un homenaje a todas las víctimas del atentado, muy cerca de donde se levanta el actual One World Trade Center.

      Video

      Escándalo en Nueva York con la acción de un hombre de 33 años.

      Los nombres de las 2,983 personas fallecidas en los ataques de 2001 y 1993 están grabados a lo largo del perímetro de las piscinas.

      Esas casi 3 mil personas fallecieron en los atentados en Nueva York, Washington DC y Pensilvania, en el peor ataque terrorista en la historia de Estados Unidos. Sólo 60% de las víctimas mortales de ese día fueron identificadas. Y varios más murieron o reportado enfermedades en años posteriores, a consecuencia de los hechos.

      El colapso del WTC envió una nube de polvo espeso sobre el Bajo Manhattan y hubo incendios durante semanas. Miles de trabajadores de la construcción, oficiales de policía, bomberos, voluntarios y otros pasaron tiempo trabajando en el hollín, a menudo sin la protección respiratoria adecuada.