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      Panamera Hybrid y 918 Spyder

      Un sedán de lujo y un súper deportivo. Ambos Porsche unen motores nafteros con eléctricos para lograr una gran performance con un bajo consumo.

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      Redacción Clarín

      Los avances en materia de reducción de consumo que se alcanzaron en los últimos años, vinieron impulsados por nuevas y exigentes reglamentaciones gubernamentales, principalmente en Europa. Así aparecieron soluciones alternativas a las tradicionales. La más conocida y aplicada ha sido la de los vehículos híbridos, que combinan un motor de combustión y uno eléctrico. Y si bien Toyota es la marca que más modelos con este sistema ha vendido, Porsche se auto proclama como “la nueva referencia”.

      Si bien Porsche ya ofrecía una versión híbrida de este “sedán deportivo”, esta segunda generación permite recargar la batería a una red eléctrica y circular utilizando únicamente electricidad como combustible. Gracias a un paquete de baterías con mayor capacidad de almacenamiento (ahora es de iones de litio y ocupa el mismo espacio que las del modelo anterior), este Porsche puede dar una autonomía de hasta 36 kilómetros sin utilizar una gota de nafta. Con este modo, llamado E-Power por la marca alemana, el Panamera alcanza una velocidad máxima de 135 km/h y va de 0 a 50 km/h. ¿Cómo se logró esto? Principalmente aumentando la potencia del motor eléctrico de 47 a 95 caballos. Y Porsche ya habla de llevar a 130 caballos en un futuro muy cercano, trabajando principalmente en el sistema de refrigeración.

      Cuando se acaba la carga de la batería, el Panamera funciona como un híbrido convencional, alternando el motor naftero (V6 de 416 CV) con el eléctrico. Pero agrega un par de funciones novedosas. A la primera la denomina E-Charge, que permite al motor de combustión cargar la batería, al mismo tiempo que impulsa las ruedas, entre una velocidad de 80 y 120 km/h. En condiciones ideales, una carga completa demoraría unos 45 minutos a velocidad constante. La otra función, que sintoniza la tradición deportiva de la marca, es la E-Power. En este modo, se aplica la potencia de ambos propulsores combinados. En otras palabras, se dispone de un total de 511 caballos.

      No pudimos manejarlo, pero sí dar una vuelta como acompañante. Y en el modo E-Power, el poder de aceleración es sencillamente impresionante. En total hicimos 29 km, de los cuales 26,5  fueron sólo con el motor eléctrico, en un circuito mixto de ciudad, ruta y autopista. Se aceleró con el modo E-Power y se demostró el funcionamiento del E-Charge. El consumo de combustible fue de 1,3 L/100 km (el homologado para este modelo es de 3,1 L/100 km). Y restaba una autonomía de 4 km en modo eléctrico. Nordenwagen, importador de Porsche en el país, tiene previsto traer este modelo el año que viene.

      El 918 Spyder es el próximo superdeportivo de Porsche. Pero va bastante más allá de lo convencional. Además de un motor V8, de disposición central y con una potencia de 608 caballos, cuenta con dos propulsores eléctricos, uno en el eje delantero, de 129 CV, y otro en el trasero, de 156 CV. Sólo el motor en el eje delantero mueve las ruedas de ese eje; los otros dos, el trasero. Pueden funcionar de modo individual o en conjunto. Cuenta además con un paquete de baterías que le dan una autonomía de 30 km en modo eléctrico. Además, sin usar el motor térmico acelera de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 150 km/h. Pero con los 887 CV de potencia combinada, acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos (¡¡0-200 km/h en 7,9 segundos!!) y alcanza una máxima de 340 km/h. Pero su consumo promedio es de 3,3 L/100 km. No viajando a fondo, claro.

      Por Gabriel Silveira, enviado especial, Alemania