En enero, la demanda laboral en la Capital y el Gran Buenos Aires cayó un 26,9% con relación a igual mes de 2012, según el relevamiento de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella.
El estudio indica que esta caída arranca en julio de 2011, con variaciones interanuales negativas ininterrumpidas. Y señala que el indicador de demanda laboral se ubica “ en uno de los niveles más bajos de la serie”.
Por su parte, “la evolución del indicador durante 2012 y el primer mes de 2013 sugiere un impacto negativo sobre el mercado laboral, sobre todo en el empleo, para los próximos meses”, concluye el informe.
Esta caída de la demanda laboral se explica por el menor nivel de ocupación que viene manifestándose desde fines de 2011.
Entonces, el empleo fue afectado por las restricciones cambiarias que afectaron en particular al sector inmobiliario y de la construcción. También afectaron a una parte de la industria por el freno de las importaciones y la caída de las inversiones.
Hacia delante, empresarios y especialistas descuentan que la actividad económica seguirá frenada y en ese contexto no prevén tomar más personal. En cambio, el sector público fue tomando más gente y está en niveles récords.
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