Abuchean a la reina Sofía en un acto público

Como pasó en los últimos tiempos con distintos miembros de la monarquía española, esta vez le tocó a la reina reina Sofía sufrir la desaprobación en un acto público. En una visita oficial a Asturias, acompañada por el al ministro de Industria español, José Manuel Soria, recibió los abucheos de los mineros que allí protestaban contra los recortes en el sector.

La Reina apenas pudo saludar a las personas que se habían reunido en el hospedaje del antiguo Monasterio de Corias, que fue a inaugurar en la localidad de Cangas de Narcea, ante los abucheos de más de un centenar de mineros.

Los trabajadores del carbón se habían reunido allí para protestar contra los recortes del gobierno en las ayudas destinadas al sector, que provocaron en los últimos meses el despido de muchos de ellos.

Antes de la llegada de la reina Sofía, los mineros ya habían abucheado a otros invitados al acto, entre los que se encontraban diputados, senadores, alcaldes de todos los grupos políticos y miembros de las cámaras empresariales asturianas. La Policía Nacional tuvo que contener a los manifestantes, que, gritando consignas en favor del mantenimiento del carbón, intentaban acceder al edificio. La soberana apenas pudo saludar.

La Reina ya se enfrentó a silbidos y abucheos en junio, cuando acudió al Auditorio Nacional en Madrid. A finales de mayo, los príncipes Felipe y Letizia también sufrieron los silbidos de una parte del público del Teatro del Liceo de Barcelona, cuando acudieron al estreno de una ópera.

A principios de este mes, la Casa Real española respondió a estas reacciones ciudadanas asegurando que aunque considera “legítimo” que los ciudadanos protesten contra las instituciones, cree que se trata de una “falta de educación” que “molesta”.

Expresar la “divergencia” hacia cualquier institución es “perfectamente legítimo”, pero hacerlo en sitios donde los miembros de la familia real van como invitados es de “mala educación”, dijeron entonces las fuentes de la Casa Real.

La imagen de la monarquía se ha debilitado mucho en los últimos tiempos, sobre todo por el caso de corrupción en el que está envuelto Iñaki Urdangarin, el yerno del rey Juan Carlos, y que salpica también a su mujer, la infanta Cristina, hija de los reyes.