Rousseff denunció un “tsunami monetario”

Si bien hubo una serie de cuestiones políticas en la Cumbre de las Américas, no caben dudas de que el tema dominante para los países miembros sigue siendo el económico. La presidenta de Brasil, Dilma Roussseff, lo dejó en claro al criticar las políticas monetarias expansionistas adoptadas por los países ricos para hacer frente a la crisis y que, según sostuvo, perjudican a las naciones emergentes al generar una apreciación de sus monedas y una pérdida de competitividad de sus productos en el mercado internacional.

La mandataria, al hablar en el Foro Empresarial que se realizó como parte del encuentro de Cartagena, denunció que desde el inicio de la crisis hubo un “tsunami monetario” provocado por las grandes potencias, que derivó en una expansión de nueve billones de dólares en la masa monetaria del planeta . Si bien no lo nombró directamente, todos los presentes entendieron que se estaba refiriendo, particularmente, a la política adoptada por Estados Unidos.

“Esto nos afecta en la medida que valoriza nuestras monedas, las convierte en un obstáculo para el comercio de bienes y servicios y transforma nuestras economías en prenda fácil del proceso de desindustrialización”, sostuvo. Remarcó que esta estrategia de enfrentamiento de la crisis en el mundo desarrollado “contiene un factor de proteccionismo” y que por ese motivo los países latinoamericanos tuvieron que optar por “tomar medidas para defendernos”. “Defender es diferente de proteger; no podemos permitir que nuestros sectores industriales sean canibalizados ”, aclaró.

Luego, en un acto público que mantuvo con su par estadounidense Barack Obama, Rousseff dijo que las alianzas entre Latinoamérica y EE.UU. deben ser en un pie de igualdad. La mandataria reconoció que “la economía estadounidense sigue desempeñando un papel muy importante” en la región, pero que deben de desaparecer las relaciones asimétricas para darse “alianzas entre iguales”.