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      Se agrava la crisis económica en Italia y la derecha ya se prepara para una victoria electoral

      Giorgia Meloni mantiene clara ventaja en los sondeos para las elecciones del 25 de septiembre. La inflación avanza y se teme una recesión.

      Se agrava la crisis económica en Italia y la derecha ya se prepara para una victoria electoralUn cartel en una calle de Turín llama a votar por el partido de derecha de Giorgia Meloni. Foto: AFP

      “Estamos por entrar en un otoño terrible y necesitamos gobernar con las mejores personas entre la que comparten el proyecto de renovación verdadera de Italia”. La crisis económica y social se agrava y lanza la alarma Guido Crosetto, uno de los fundadores del partido de derecha Hermanos de Italia, triunfador en todos los pronósticos con Giorgia Meloni, candidata firme a jefa del gobierno italiano.

      "Estamos por entrar en una guerra distinta: la pobreza crecerá y muchas actividades económicas cerrarán", advirtió el político.

      Las palabras de Crosetto, el consejero más escuchado por Giorgia Meloni, en declaraciones al diario católico Avvenire, sonaron como una bomba en la campaña para las elecciones parlamentarias del domingo 25 de septiembre.

      Desde este fin de semana está prohibido hacer públicos sondeos hasta el día de los comicios, lo que aumenta el nerviosismo.

      Qué paradoja, los datos también preocupan a la victoriosa derecha de Hermanos de Italia, cuya líder Meloni alcanza un 27% de las preferencias, según SWG, uno de los más prestigiosos institutos especializados.

      El partido Democrático, líder de una reducida alianza de centroizquierda sigue perdiendo simpatías y se sitúa en el 20,2%, en caída continua.

      A nivel de alianzas la diferencia llega casi a 20 puntos. Según el sondeo de SWG la centroderecha acumula el 47,2%, mientras que la centroizquierda junta el 27,5%.

      Carteles de propaganda política en una calle de Roma, Italia. Foto: REUTERSCarteles de propaganda política en una calle de Roma, Italia. Foto: REUTERS

      Las estimaciones de las bancas parlamentarias adquiere para el PD las dimensiones de un desastre, porque gracias a la ley electoral las derechas sumarían más ventajas, obteniendo 249 diputados sobre 400 y 121 senadores sobre 200, con una mayoría de casi dos tercios en el Parlamento.

      Italia tiene un régimen parlamentario, los gobiernos nacen y mueren en las cámaras, que también eligen al presidente de la República.

      Las palabras de Crosetto fueron contestadas por el ex primer ministro Giusepe Conte, que sube en los sondeos y llega al 14,5 en constante expansión. Ya ha desplazado al líder populista de extrema derecha Matteo Salvini, aliado a la Meloni, en constante pérdida, que arriba al 12,5%.

      Posibles alianzas


      Conte adelantó que no participará de arreglos con las derechas después de las elecciones. El ex premier se ha abierto un espacio en la centro izquierda donde enfrenta al partido Democrático al que acusa de ser un partido centrista.

      Crosetto respondió a Conte que lo que defendía, y en caso de victoria de Meloni, era “un gobierno con las mejores personas para renovar a Italia”.

      “Giorgia Meloni no arribará a la guía del país para hacer el papel de una mujer sola al comando”, señaló Crosetto.

      “Si Italia quiere salvarse habrá que unir a las mejores energías porque de este mar en tempestad no se sale solos, es necesario que todos remen en una dirección”, remarcó el político de derecha.

      Crosetto es un industrial, renunció a su banca parlamentaria y no participa activamente en esta campaña electoral, pero es un consejero de primera de la muy probable futura primera ministra. Destacó que “sería irresponsable no pedir un empeño a todos los que puedan dar una mano para sacar a Italia de estas arenas movedizas”.

      Afirmando la idea de un panorama postelectoral difícil por la crisis económica y social que sobrevendrá en los próximos meses, a partir de la compleja situación causada por el alza de los precios energéticos y la guerra en Ucrania, con Rusia interfiriendo en las elecciones italianas, Crosetto dijo que la líder de Hermanos de Italia estará lista “para dialogar con todos los partidos” después de las elecciones parlamentarias.

      “El país viene antes que lo partidos. Siempre. Y en un momento como este más todavía. Por el bien de Italia. Giorgia llamará a Enrico Letta (el líder del partido Democrático) sin titubear. Si está en juego el destino de Italia todos deben colaborar”, detalló.

      Un mercado en Catania, Sicilia, este sábado. La inflación golpea a los italianos. Foto: REUTERSUn mercado en Catania, Sicilia, este sábado. La inflación golpea a los italianos. Foto: REUTERS

      Remató sus propuestas destacando que “los primeros que son conscientes de la necesidad de colaborar todos son el presidente Mattarella y el primer ministro Mario Draghi”.

      Crisis económica, social y política


      La prensa destaca este sábado que la iniciativa de Crosetto demuestra que Giorgia Meloni está en dificultades porque a la gravedad de la crisis en la que el país y toda Europa están ingresando, se agrega el dato de la fragilidad del partido Democrático, “que se debilita en los datos y se radicaliza en los tonos”.

      Parece haber saltado el panorama previsto con una lógica de bloques y sobrevendría la realidad de “probables escenarios de alianzas variables”, con una desestructuración del cuadro político.

      La indagación del cuerpo electoral señala que a nivel popular las preocupaciones están centradas en la certidumbre de que Italia entra definitivamente en una crisis que el año próximo puede sumirla en una recesión.

      El panorama es similar en los otros países europeos a raíz del alza descomunal de los precios del gas y la electricidad, directamente conectados con la guerra en Ucrania.

      Las amenazas y las maniobras del presidente ruso Vladimir Putin apuntan a obtener el fin de las sanciones que sufre Rusia por su invasión a Ucrania.

      Los líderes de derecha Matteo Salvini, Giorgia Meloni y Silvio Berlusconi, tras un encuentro en Roma en octubre de 2021. Foto: AFPLos líderes de derecha Matteo Salvini, Giorgia Meloni y Silvio Berlusconi, tras un encuentro en Roma en octubre de 2021. Foto: AFP

      Italia ha logrado disminuir su dependencia del gas ruso del 40% al 9%, pero el alza generalizada de los precios han reducido en las estimaciones el PBI al 0,9% en 2022, tras la firme recuperación de la caída sufrida en 2020 por la pandemia de Covid-19, que se recuperó en gran parte en 2021.

      El gobierno “de unidad nacional” del renunciante primer ministro Mario Draghi, logró poner de nuevo en marcha el crecimiento económico y social en una nacional industrial que produce anualmente 1,6 billones (millones de millones) de euros y paga 70 mil millones de euros por los intereses de la deuda pública, que el año pasado llegó a 2,7 billones de euros.

      El líder populista de derecha Matteo Salvini sostiene que es necesario aumentar en 30 mil millones de euros de inmediato la deuda nacional para evitar una catástrofe económica, con 400 mil nuevos desocupados en los próximos meses y hasta 150 mil empresas amenazadas de muerte.

      Giorgia Meloni, líder de la alianza de la destra dijo que no al incremento de la deuda aconsejada por el premier Draghi, debido a los desasosiegos que causaría en los mercados financieros y el aumento de las tasas de interés por los títulos a diez años, el llamado “spread”.

      La OCDE, el organismo internacional que agrupa a los países desarrollados, estima que los salarios reales bajarán el 3% en Italia este año, en un nivel mayor que el promedio, que es de 2,3%.

      La noticia es muy mala porque en los últimos 30 años, mientras en todos los países industriales los salarios reales crecieron, con más del 30% en Francia y Alemania, en Italia se mantuvieron estancados y el país figura último en las estadísticas de los países desarrollados.

      El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann destacó que “la llamarada de precios de lo productos alimenticios y de la energía tiene consecuencias devastadoras, especialmente para los núcleos familiares modestos".

      Cormann dijo que “aunque hay también penuria de mano de obra, el crecimiento de los salarios reales no compensa el actual aumento de la inflación”, con “consecuencias negativas para el crecimiento mundial".

      Roma, corresponsal

      CB​


      Sobre la firma

      Julio Algañaraz
      Julio Algañaraz

      Corresponsal en Roma y Vaticano jalganaraz@clarin.com

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