Incredulidad, sorpresa, shock y preguntas sin respuestas profundas sobre las razones de la renuncia. Europa se conmovió en la mañana del lunes con la inesperada e inexplicable renuncia del Papa Benedicto XVI, que tendrá un reemplazante para las próximas Pascuas. Eran las 11.05 de la mañana en Londres cuando el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, anunció la dimisión del Santo Padre, que después se supo que había sido en latín y ante la sorpresa de los cardenales que lo escuchaban.
El primer ministro italiano Mario Monti anunció por Twitter que estaba "profundamente estremecido por estas inesperadas noticias".
La primera líder europea en reaccionar fue la canciller alemana Ángela Merkel, el país donde nació el Papa. "Si el Papa, después de profunda reflexión, ha llegado a la conclusión que él no tiene más la fuerza para cumplir con sus obligaciones, entonces esto debe ser respetado", dijo Ángela Merkel.
"El gobierno federal tiene el mayor respeto por el Santo Padre, por sus concreciones, por su larga vida por la Iglesia Católica", dijo la declaración oficial del gobierno alemán, mediante un comunicado.
El primer ministro británico David Cameron decidió enviar "mis mejores deseos al Papa Benedicto después de su anuncio hoy. Él ha trabajado sin descanso para fortalecer las relaciones entre Gran Bretaña y la Santa Sede. Él va a ser extrañado como líder espiritual de millones".
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, nuevo jefe de la iglesia anglicana, dijo que "es con pena en el corazón pero completo entendimiento que nosotros supimos esta mañana de la declaración del Papa Benedicto con su decisión de renunciar a la misión de ministro como Obispo de Roma, una oficina que él ha mantenido con gran dignidad, sabiduría y coraje", escribió.
Hort Seehofer, gobernador de Bavaria, la región alemana del Papa, no solo lamento la renuncia .Remarco" su carisma y sus incansables esfuerzos por el bien de la iglesia, un Papa de Baviera que inspiro a tanta gente alrededor del mundo".
En Londres, donde el Papa es visto como una figura querida por los tradicionalistas pero rechazada por los reformistas, la primera reacción fue de los apostadores. Ellos nominaron por cuatro a 1 a Francis Arinze, el cardenal nigeriano, como el próximo pontífice y Peter Tuckson, el cardenal de Ghana, como otro probable ganador por 2 a 1 en la "fumata blanca" en el Vaticano.
El arzobispo Gerhard Mueller recordó que "probablemente sea el turno para otra región que no es Europa" para elegir al Papa.
"Yo conozco un montón de obispos y cardenales de América Latina que les gustaría tomar responsabilidad por la iglesia universal" dijo.
Con el coincidió el cardenal suizo Kurt Koch, jefe de la unidad cristiana del Vaticano. "Será bueno si hay candidatos de África o América del Sur en el conclave".
En la anglicana Gran Bretaña, el conservador periódico The Daily Telegraph explicó que para "los católicos es el equivalente a que la reina renuncie para dejar paso al príncipe de Gales".
La revista católica británica The Tablet también reaccionó inmediatamente. "El pontificado del Papa Benedicto ha estado lleno de sorpresas. Esta es la mayor de todas", dijo el editor Luke Coppen.
En otro comunicado, el arzobispo Vincent Nichols, jefe de la iglesia católica en Inglaterra y Gales, saludo el "coraje y su decisión" y pidió oraciones,
El arzobispo anglicano de York, John Sentamu declaro que "con la noticia de que el Papa Benedicto XVI va a renunciar al final de febrero, el mundo cristiano va a extrañar a un gran teólogo con profundidad espiritual. Nosotros debemos recordar al Papa Benedicto comunicando la revelación de Dios de una manera característica como verdadero sucesor de San Pedro" dijo.
El presidente francés Francois Hollande destacó que "es una decisión que pertenece primariamente a la iglesia. Yo no tengo un comentario particular que hacer sobre esta decisión, que es eminentemente respetable y que hará que un nuevo papa sea elegido. Es una decisión humana y una decisión ligada a una voluntad que debe ser respetada".
El ministro del Interior francés, Manuel Valls la consideró "una decisión histórica en la historia de la iglesia y nosotros respetamos profundamente la decisión de un hombre muy estimado".
Francos Bayrou, candidato presidencial francés derrotado y muy católico, insistió que "es la primera vez en siglos que tal decisión es adoptada. Uno imagina el debate de conciencia que debe haber tenido el jefe de estado de la iglesia católica y sus razones, que pueden ser graves, que lo han llevado a esta decisión", dijo.
El famoso periodista británico y hoy presentador de CNN, Piers Morgan lanzó un tweet: "Como católico, yo no compro esto. Los Papas no se van simplemente porque están cansados. ¿Qué es lo que está pasando?" se preguntó.
La ex ministra francesa Christine Boutin lo considero "un shock, un shock inmenso para los católicos pero también para el mundo entero".
El Papa trabajó en la comprensión entre el Islam, el judaísmo y el cristianismo. Una misión que agradeció el rabino israelí Yonna Metzger. "Durante este periodo tuvimos las mejores relaciones que nunca entre la iglesia y el rabinato y esperamos que esta tendencia continúe" dijo.
El vocero de la iglesia ortodoxa, Dimitry Sizonenko dijo que "espera que no haya ningún drástico cambio en las políticas del Vaticano".
El diario español El País anunció que el Papa se retirará a "un convento de clausura" y que "los movimientos ultracatólicos ganaron la partida" en la disputa de poder que forzaron a la renuncia de Joseph Ratzinger en el Vaticano.
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