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      A bordo del Aquarius: una travesía entre temporales y esperanza

      La nave lleva más de cien náufragos africanos a España. Las enormes olas y el viento castigan con noches de mareo. Y el barco debió cambiar de rumbo.

      Redacción Clarín
      14/06/2018 13:05

      El Aquarius hace proa a Valencia. Es el puerto "prometido" para una nueva vida para un centenar de migrantes africanos rescatados del mar y rechazados por el gobierno italiano. Pero un temporal se interpone entre la tierra española y los deseos de los náufragos sin destino. "Es difícil mantenerse en pie" con olas de tres metros y el viento de 35 nudos, cuenta uno de los cooperantes del barco de las ONGs SOS Méditerranée y Médicos sin Fronteras. Lo siguen una nave de la Marina y otra de la Guardia Costera italiana, en los que viajan otros 630 inmigrantes.

      El viaje del sur de Italia a Valencia lleva al menos tres días, pero el mal tiempo obligó a cambiar de rumbo. Y muchos a bordo desconfían que el destino final sea España. Sospechan y temen que sean dejados en las costas Libias. Si es así "me tiro al agua", dijo con desesperación un migrante.

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      Los 630 migrantes africanos se dirigen a España en el barco Aquarius y en otros dos navíos aportados por el gobierno italiano. Las olas de cuatro metros de altura harían que el arribo se concrete recién el próximo domingo.


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      "Nos encontramos llegando a la Cerdeña oriental y como habíamos previsto las condiciones meteorológicas son muy malas. Es difícil mantenerse en pie", explicó el cooperante de SOS Méditerranée Alessandro Porro que se encuentra a bordo del Aquarius.

      Porro relató que han pasado la noche dentro del barco y suministrando medicinas para aliviar los síntomas de los mareos a los 106 inmigrantes que quedaron tras el traslado del resto a las naves italianas.

      Ya el miércoles se preparó al barco para el temporal, atando cabos para que la gente no se resbale.


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      "Esta gente lleva cuatro días en altamar, lo que es extremadamente largo para personas vulnerables, que están expuestas a niveles extremos de violencia", afirmó el responsable, según el cual el pulso político entre varios países provocó "condiciones inaceptables", explicaba el miércoles Aloys Vimard, coordinador de MSF a bordo del barco.

      Fotografía facilitada por la ONG "SOS Mediterranee" del suministro alimentario por parte de los Guardias Costeros italianos a los inmigrantes del Aquarius./ EFEFotografía facilitada por la ONG "SOS Mediterranee" del suministro alimentario por parte de los Guardias Costeros italianos a los inmigrantes del Aquarius./ EFE

      Hoy en el barco "el ambiente es bueno" porque "la gente entendió que estamos rumbo a España. Habían notado que el buque se detuvo".

      Guardias Costeros italianos suministran alimentos e insumos a los inmigrantes del Aquarius, en Sicilia./ EFEGuardias Costeros italianos suministran alimentos e insumos a los inmigrantes del Aquarius, en Sicilia./ EFE

      "Estaban extremadamente preocupados. Muchos temían ser enviados de vuelta a Libia, una persona nos dijo 'ya no confío, prefiero saltar al agua'. Muchos han intentado cruzar a Europa cinco a seis veces, antes de ser interceptados por guardacostas libios. No quieren revivir eso".

      En un principio el Aquarius rescató en sus cubiertas a más de 600 náufragos, y la capacidad de la embarcación para asistirlos sucumbió. Italia le cerró sus puertos pero le cedió naves para trasladar a los migrantes. Y ahora el barco humanitario lleva 51 mujeres, 45 hombres y 10 niños.

      Estas personas llevan ya cinco días metidas en un barco y quedan aún, al menos, otros dos para llegar a Valencia y en estas condiciones.

      "Lo que parecía un simple rescate se ha convertido en un verdadero viaje de la esperanza", constató el cooperante italiano.

      Migrantes a bordo del Aquarius. / AFPMigrantes a bordo del Aquarius. / AFP

      El Aquarius inició su viaje hacia el puerto de Valencia el pasado lunes a la noche y navega con una velocidad de unos 8 nudos y se acerca hacia Cerdeña, buscando algo de protección respecto a la alta mar.

      Porro explica que quienes tienen menos problemas son los niños "que cuentan con toda una nave para jugar, con todos los cooperantes y tripulación que se vuelvan con ellos".

      Mientras, los adultos pasan estas largas horas "charlando entre ellos, durmiendo, pero sobre todo sentados y descansando que es la mejor manera para evitar marearse".

      El cooperante añade que muchos de ellos también han pasado el tiempo dibujado algunos mapas para describir el largo viaje que han afrontado desde sus países de origen hasta Libia.

      El resto de los rescatados van repartidos en el buque Orione de la Marina italiana y en la patrullera Dattilo de los Guardia Costera.

      Todos ellos fueron rescatados el pasado sábado y llegarán según las previsiones el próximo sábado al puerto de Valencia, después de la negativa de Malta e Italia de dejarlos desembarcar en sus puertos.

      Una dura noche de mareos

      Inmigrantes pasan una noche difícil en el Aquarius. /AFPInmigrantes pasan una noche difícil en el Aquarius. /AFP

      Uno de los doctores de Médicos sin Fronteras (MSF) David Beversluis confirmó en un mensaje enviado a los medios de comunicación que "se pasaron la noche atendiendo a unas 80 personas afectadas por mareo".

      "Se han distribuido los alimentos recibidos ayer de los guardacostas italianos: naranjas, barras de cereales y té helado", dijo y agregó que ahora "las personas están calmadas y descansando de la dura noche de mareos".

      Fotografía cedida por la ONG "SOS Mediterranee" que muestra a uno de los voluntarios encargados de atender a los inmigrantes en el Aquarius./ EFEFotografía cedida por la ONG "SOS Mediterranee" que muestra a uno de los voluntarios encargados de atender a los inmigrantes en el Aquarius./ EFE

      Beversluis dijo que "siguiendo instrucciones del Centro de coordinación de Rescate Marítimo italiano" se ha variado la ruta y que se bordeará la costa oriental de la isla italiana de Cerdeña para "proteger el barco de las inclemencias del tiempo durante los próximos días".

      Mujeres y niños migrantes duermen en la cubierta de un barco. / AFP PHOTOMujeres y niños migrantes duermen en la cubierta de un barco. / AFP PHOTO

      No obstante este cambio de ruta "la hora estimada de llegada a Valencia sigue siendo el sábado por la noche" aunque, agregó, "esto depende mucho" de la condiciones meteorológicas.

      Durante el miércoles se hizo una parada breve ante las costas de Mazzarra del Vallo, en la isla de Sicilia (sur) para recoger suministros para continuar el viaje a Valencia.

      Fuente: EFE y AFP