Cambio climático y los migrantes, claves de la cita entre Donald Trump y el Papa

El papa Francisco y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron hoy en el Vaticano durante 27 minutos y después procedieron a la entrega de regalos y a la presentación de la delegación estadounidense.

La reunión privada comenzó a las 8.33 hora local (6.33 GMT) y duró solo algo más de la veintena de minutos que suelen durar las conversaciones del papa con los jefes de Estado y Gobierno que le visitan.

Tras el ceremonial del intercambio de regalos y la presentación de la delegación, de la que forman parte su esposa Melania, su hija mayor, Ivanka, y su yerno, Jared Kushner, Trump se reunió con el Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.

Donald Trump llegó ayer por la tarde a Roma a bordo del avión presidencial estadounidense desde Israel, para visitar esta mañana desde las 8.30 (cinco horas menos en la Argentina) en el Vaticano al Papa Francisco. El presidente visitante se trasladó desde el aeropuerto en una camioneta blindada a prueba de bombas y ataques químicos, junto con una impresionante escolta de seguridad y su comitiva de 70 vehículos, a la céntrica villa Taverna, residencia del embajador de Estados Unidos en Italia, donde se alojará en su breve estadía.

El Papa Francisco recibió a Trump con un apretón de manos y un "encantado de conocerle", en inglés, en la Sala del Tronetto. Después pasaron a la biblioteca para la reunión, que se celebró con ayuda de un intérprete, ya que, como se justificó Francisco ante el presidente, su manejo del idioma inglés no es muy bueno.

Mientras duró la reunión Melania e Ivanka Trump visitaron la Capilla Paolina y la Sala Regia del Vaticano, y después esperaron charlando con la delegación y representantes del Vaticano en una sala adyacente.

Trump llegó acompañado de su esposa, Melania, con vestido negro, el pelo recogido y ataviada con una mantilla corta negra, y fueron escoltados por los "gentilhombres" del papa y la Guardia Suiza a los apartamentos pontificios. Ivanka por su parte lucía también un vestido negro y un vaporoso velo.

"Esto se lo regalo para que usted sea instrumento de paz", afirmó el Papa al entregar al presidente estadounidense  un "símbolo de paz". El obsequio regalado a Trump es un medallón con una rama de olivo. "Necesitamos paz", fue la respuesta del mandatario estadounidense, quien recibió por otra parte también otros regalos de Jorge Bergoglio, entre los cuales tres libros sobre la familia, el júbilo del Evangelio y "la atención de nuestra casa común, el medio ambiente"

Por su parte, Donald Trump le obsequió a Francisco una colección de libros de Martin Luther King. "Pienso que le gustarán. Espero que sí", agregó al momento de realizar la entrega y despedirse del Sumo Pontífice. "No olvidaré lo que me dijo", lo saludó.

El arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, declaró que “sobre el cambio climático (uno de los temas que Francisco planteó ante el líder norteamericano) creo que el Papa convencerá a Trump, que ya ha cambiado de opinión sobre varios asuntos, también sobre este tema”.

El vaticanista Paolo Rodari escribe en el diario La Repubblica que el Vaticano está convencido de que, mientras Francisco preparaba la Laudato Si, “los lobbies del petróleo hacían de todo para que no completara un texto en el cual sin miedo el Papa ha explicado cómo la causa de las mutaciones climáticas sea la actividad humana, que utiliza materias fósiles”.

Monseñor Sánchez Sorondo dijo a Rodari que “quizás los petroleros querían una encíclica ligera, muy romántica sobre la naturaleza, sin decir nada. En cambio, el Papa ha seguido lo que afirma la comunidad científica”.

En la audiencia el Papa también se propuso plantear la crisis de los migrantes y las nuevas esclavitudes, como la trata de personas, además de hablar sobre las sociedades actuales, caracterizadas por un fuerte crecimiento de las desigualdades sociales, de temas económicos y de las crisis internacionales.

En el plano regional, en caso de no tener tiempo para considerar la crisis venezolana que arrastra a la recesión a Cuba, pues el Papa debía acudir a la audiencia general de los miércoles, el presidente norteamericano tenía planeado tratar el tema en el encuentro sucesivo, que mantendría con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el principal especialista en el tema Venezuela del Vaticano, que fue varios años nuncio apostólico en Caracas, hasta que Francisco lo llamó para hacerlo su “primer ministro”.

Después de entrevistarse con el Papa y el Secretario de Estado vaticano, Donald Trump, su esposa Melania y su hija Ivanka, junto con una parte de la comitiva, admirarán la Capilla Sixtina afrescada por Miguel Ángel. Está previsto que Trump se encuentre también brevemente con el presidente Sergio Mattarella en el Palacio del Quirinal, y con el primer ministro Paolo Gentiloni.

Trump estará 19 horas en la capital italiana y esta tarde se trasladará a Bruselas para una reunión cumbre de la OTAN, la alianza militar occidental. Mañana volverá a Italia, a la ciudad siciliana de Taormina, para el encuentro de dos días del Grupo de los Siete (el G7), de los principales países industriales capitalistas: EEUU, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá y el anfitrión Italia.

Eran ocho los integrantes del G7 hasta que Rusia fue excluída tras la anexión de Crimea, a raíz del conflicto con Ucrania.

El atentado terrorista en Manchester conmueve a los protagonistas de la etapa romana de la primera gira de la presidencia Trump. Tanto es así que es seguro que el diálogo con el Papa Francisco incluirá un intercambio de opiniones acerca del islamismo extremista.