Cataluña celebra el primer aniversario del 1-O, el día de la fallida “independencia”

A un año del referéndum de autodeterminación con el que Cataluña inició la escalada de desobediencias que culminó con una declaración de independencia que le valió la destitución de su gobierno, la intervención, la fuga y la prisión de los líderes independentistas, los catalanes viven este 1 octubre entre manifestaciones y gestos simbólicos.

Desde muy temprano, los Comités de Defensa de la República (CDR), esas asambleas populares que nacieron como Comités de Defensa del Referéndum y que se movilizan por todo el territorio catalán para “defender la república de forma pacífica, pero contundente”, cortaron autopistas, varias calles y estaciones de subte de Barcelona y ocuparon las vías del AVE, el tren de alta velocidad, en la estación de Girona. Allí, un grupo de manifestantes ingresó en la delegación del gobierno e intentó quitar la bandera española.

“Presionad, hacéis bien en presionar”, fue el mensaje del presidente catalán Quim Torra a los CDR.

Torra y su gabinete prefirieron evocar la violencia policial de hace un año, cuando las fuerzas de seguridad reprimieron la votación, casera y desprolija, que la Generalitat llevó adelante a pesar de que el Tribunal Constitucional la había declarado ilegal.

La agresión policial desatada para impedir el referéndum en el que votaron dos millones de personas, el 90 por ciento de los cuales lo hizo a favor de la independencia de Cataluña, abrió 27 causas judiciales por la cuales aún hay 24 agentes imputados.

Para recordar la brutalidad que la Guardia Civil y la Policía Nacional descargaron ese día sobre los catalanes que participaron en el referéndum, Torra, sus ministros y el presidente del Parlamento, Roger Torrent, se reunieron esta mañana en Sant Julià de Ramis, el municipio en el que el 1 de octubre de 2017 debía votar el ex presidente Carles Puigdemont y donde se iniciaron los choques entre la policía y los votantes. Advertido acerca del escenario que lo esperaba, Puigdemont desvió su itinerario y, como en una película de espías, cambió de auto debajo de puente y logró votar en otro municipio catalán, Sant Vicenç dels Horts.

“El 1 de octubre será siempre el día que el pueblo de Cataluña mostró su compromiso insobornable con la democracia y los derechos políticos”, dijo Torra en una declaración institucional que hizo luego de la reunión de gabinete simbólica que improvisó esta mañana en la sala de plenos del ayuntamiento de Sant Julià de Ramis.

“Este Govern reitera su compromiso con el mandato democrático del 1-O y el apoyo a todos los represaliados”, dijo Torra.

Respecto de los juicios a los independentistas presos, que será este otoño europeo, Torra exhortó: “Apelo a las conciencias colectivas de los catalanes para saber si aceptaremos o no las sentencias, para saber si volveremos a determinarnos”.

A su turno, el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, recordó que el 1 de octubre del año pasado, “ese día las porras se llevaron las urnas, pero hicieron crecer la dignidad”.

“Como dice Oriol Junqueras (el ex vicepresidente catalán detenido con prisión preventiva desde noviembre de 2017), somos el fruto de muchas derrotas, pero la semilla de todas las victorias. El 1-O es la semilla de la república”, agregó Torrent.

Entre el público estaba presente la esposa de Carles Puigdemont, el ex presidente catalán que huyó de España a fines de octubre del año pasado luego de declarar la independencia de Cataluña.

Desde Bélgica, donde se refugió para evitar el calabozo con el que el gobierno español desea castigar su atrevimiento separatista, Puigdemont anunció el lanzamiento de una web que recopila los videos del 1 de octubre, día en que, “nos autodeterminamos”, según dijo el ex presidente catalán. La web, selfdetemination.vote, contiene decenas de links de Youtube con distintas escenas de lo que Cataluña vivió hace un año.

"Recordémoslo, reivindiquémoslo, defendámoslo", pidió Puigdemont en las redes sociales.

El gobierno español se hizo escuchar a través de su ministra portavoz, Isabel Celaá: “Es un día de triste memoria y no hay nada que celebrar. Ese día se visibilizó la fractura de la sociedad catalana y esto es lo peor, porque una sociedad fracturada no tiene futuro”.

Al mediodía, en Barcelona, unos 3.000 estudiantes participaban en la manifestación que reivindica el 1 de octubre. Con pancartas de “1-O ni olvido ni perdón. Construimos la República” y pidiendo libertad a los independentistas detenidos (que ellos llaman presos políticos), la marcha partió desde Plaça Universitat y se dirigió a la plaza Sant Jaume. “Las calles serán siempre nuestras”, “Queremos la independencia” y “Fuera las fuerzas de ocupación” son algunas de las consignas que gritaban los jóvenes que fueron convocados por la plataforma Universitats per la República.

Pocos minutos después de las doce, varios empleados parlamentarios y el mismo presidente Roger Torrent salieron del Parlamento y, frente a una urna del 1-O montada sobre un taburete, tuvieron en alto durante varios minutos una boleta de las que se usaron en la votación del referéndum el 1 de octubre del año pasado. En silencio, la mayoría de participantes puso su boleta en la urna, en homenaje a esa consulta popular.

La Plataforma 1 d’ Octubre, que cuenta con la participación de las organizaciones soberanistas ANC (Asamblea Nacional Catalana), Òmnium y los CDR, ha convocado una manifestación para las seis y media de la tarde en Barcelona.

En el Pavelló Esportiu Municipal de Sant Julià de Ramis, mientras tanto, cientos de vecinos recreaban, como en una performance, el acto que realizaron hace justo un año: colocar en una urna de plástico si estaban a favor o en contra de que Cataluña sea una república soberana e independiente.