La cumbre de los hombres más altos del mundo: se reunieron en París y son furor en las calles

Todos los miran con asombro. Muchos se codean y los saludan. Incluso, a varios parisinos no les importa romper la barrera del idioma y, pese a su conocida parquedad para interactuar con extranjeros, les piden selfies en inglés o español. A los hombres más altos del mundo los sorprendió el impacto de su visita en la Capital de Francia, para filmar una  publicitad.

Son siete de los que figuran en las listas de los récord Guinness por tener la mayor estatura del mundo. Y se reunieron en París para una campaña publicitaria de la que no trascendió información. Lo que sí se vio fueron sus recorridas por la Torre Eiffel, los Campos Eliseos y otros íconos turísticos.

"Es agradable estar con otros hombres altos", dice Dalibor Micic, que mide 2,24 metros y es el más grandote de Serbia, su país. 

"Toda la vida eres el más alto de tu ciudad y aquí, bueno, pues te encuentras con gente más alta que tú, es simplemente increíble", dice con una sonrisa el jugador de básquet, muy conocido en el mundo por sus videos deportivos.

Otra de las "estrellas" de la particular visita es el venezolano Jeison Orlando Rodríguez, que mide 2,32 pero es famoso por ser la persona con pies más largos del globo. Con unas sandalias inmensas, recorrió junto a la comitiva la "ciudad luz". 

"Actualmente calza un 68 y sigue creciendo. Es increíble, es terrible", dice Georg Wessels, un zapatero alemán que trabaja haciendo calzado para gente alta.

En el "mundial" de altos, no podía faltar uno que representara a Francia. Brahim Takioullah, de 2,46 metros, es el segundo más alto del mundo según el libro Guinness. "Cuando uno se encuentra así con los más altos del mundo es otra sensación. Es una mirada horizontal, porque generalmente tenemos una mirada vertical hacia los demás que son más bajos que nosotros. Pero cuando estamos juntos, nos sentimos siempre como hermanos, tenemos fuerza", dice sobre el encuentro.

"Yo que mido 1,58... nunca podía imaginarme algo así, menos aún viniendo del campo", bromea un visitante francés del suroeste del país. Uno de tantos sorprendidos que se toparon en plena calle con la comitiva.

AFP