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      El día que Toto Riina, “La Bestia”, terminó en la cárcel

      Cayó el 15 de enero de 1993 a las 9 de la mañana en Palermo. Durante años, su captor se convirtió en un héroe anónimo.

      El día que Toto Riina, "La Bestia", terminó en la cárcelFotografía de 1993 que muestra a Toto Riina (c) mientras es detenido por agentes de los carabinieri en Palermo ./ EFE

      El 15 de enero de 1993 a las 9 de la mañana en Palermo, cuando los carabineros atraparon a Salvatore “Toto” Riina, "La Bestia" y absoluto capo de los capos de Cosa Nostra, nació otra leyenda que perdura hasta hoy: la del capitán “Ultimo”, que lo arrestó.

      El nombre y apellido del capitán Sergio De Caprio se conoció mucho después, porque la identidad de “Último” fue superprotegida para evitar las represalias mafiosas.

      De Caprio pertenecía al ROS, el Reparto de Operaciones Especiales del Arma de Carabineros, una policía militar italiana muy bien organizada que depende del Ministerio de la Defensa y cuya fundación es anterior a la del mismo Estado italiano. Dentro del ROS, “Ultimo” comandaba un grupo especial secreto llamado Crimor, cuyos miembros se identificaban con nombres falsos, como su mismo jefe. Vivían, como lo hacen hoy otras fuerzas que combaten a las mafias y a los terroristas en distintos lugares de Italia. Nunca iban a su casa, preferían la electrónica y la informática a las armas de fuego, que manejaban con un intenso entrenamiento.

      Un arduo trabajo de inteligencia

      La operación de captura del que parecía invencible jefe de la mafia siciliana fue el resultado de un trabajo de inteligencia que culminó una labor de muchos años para identificar y capturar a Riina.

      El asesinato en mayo y julio del juez Giovanni Falcono y del fiscal Paolo Borsellino, había “puesto en dificultad al Estado democrático”. Convocada una reunión de los mandos de los carabineros (que son un cuerpo de más de cien mil militares), de la que participó el capitán Ultimo, se llegó a la conclusión de que era necesario seguir las pistas que poseía el suboficial Antonio Lombardo que llevaban a la familia mafiosa de los Ganci, en el barrio Noce de Palermo.

      Esos indicios los compartía el grupo especial Crimor del capitán De Caprio-Ultimo. Un hijo del capoclan Raffaele Ganci fue seguido en el barrio Uditore, donde los miembros del “Crimor” lo perdieron en via Bernini, en la que después se supo que habitaba Toto Riina en la clandestinidad.

      El "canto" de un delator

      Otro grupo de los carabineros seguía buenas pistas que llevaron a Baldasssare Di Maggio, mafioso refugiado en la región septentrional del Piamonte. Lo arrestaron el 8 de enero de 1993, una semana antes de la captura de Riina. Di Maggio comenzó a cantar enseguida y dio indicaciones sobre los lugares donde podía estar el capo de los capos de Cosa Nostra.

      Di Maggio fue trasladado a Palermo bajo custodia de los carabineros y dio un dato fundamental: un complejo de chalets en vía Bernini. El capitán Último hizo grabar videos de los movimientos en ese lugar y cuando se los mostraron a Di Maggio, el mafioso reconoció las imágenes de la mujer y los hijos de Riina que salían de la casa de via Bernini 54.

      En la mañana del 15 de enero de 1993, a las 8:55, Di Maggio reconoció a Toto cuando el jefe mafioso salía del lugar acompañado por su chofer, Salvatore Biondino. Cinco minutos más tarde, el capital De Caprio-Ultimo y algunos de sus hombres, todos con el rostro cubierto con pasamontañas, bloquearon el auto en vía de la Región Siciliana, a la altura del motel Agip (que se hizo famoso) y arrestó al “capo de los capos” de Cosa Nostra, que no ofreció resistencia.


      Sobre la firma

      Julio Algañaraz
      Julio Algañaraz

      Corresponsal en Roma y Vaticano jalganaraz@clarin.com


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