Elecciones en Paraguay: a un mes de los comicios reina un clima de “partido de fútbol”

La cita paras las elecciones presidenciales en Paraguay es el próximo 30 de abril. Se espera que alrededor de 4,8 millones de personas acudan a las urnas para dirimir lo que todo indica volverá a ser una disputa entre el Partido Colorado, el oficialismo actual, y el Partido Liberal, en un escenario marcado por las denuncias de corrupción y un particular clima de "partido de fútbol".  

A menos de un mes de los comicios, la mayoría coincide en que el candidato colorado Santiago Peña (44) es el favorito para triunfar y suceder al actual mandatario, Mario Abdo Benítez. Peña es considerado delfín del ex mandatario conservador Horacio Cartes (2013-2018), un rico empresario tabacalero, actual presidente de esa formación política y sancionado como "significativamente corrupto" por Estados Unidos.

Frente a él, se presenta el dirigente del partido liberal Efraín Alegre, un abogado de 60 años que con una concertación de las fuerzas de la oposición intenta por tercera vez ganar la presidencia y que ha disparado munición gruesa contra Benítez y Peña.

El enfrentamiento entre Peña y Alegre se da en un particular escenario, donde se calcula que hasta el 75% de los electores considera su afiliación partidaria como una parte de su identidad social, y votan de acuerdo a esa inclinación. 

"En Paraguay, la gente vota como si fueran hinchas de un equipo de fútbol. Ser colorado o liberal es una identidad social y eso significa que esos hinchas votan a su equipo. El 50% de los electores son del Partido Colorado, y el 25% es del Partido Liberal. Dos terceras partes de los electores votan según esa afiliación", explica el profesor de la Universidad Nacional del Pilar, Marcello Lachi, experto en el sistema electoral paraguayo, en diálogo con Radio France International (RFI).

Para Lachi, el oficialismo llega con ventaja a pesar de las denuncias de corrupción lanzadas desde Estados Unidos debido a la debilidad de la alianza que impulsa a Alegre.

"Peña parte con ventaja porque esta vez los liberales no pudieron construir una alianza muy fuerte. Existen candidaturas de pequeños partidos de izquierda que hace cinco años sí participaron de la alianza que perdió contra el partido Colorado pero esta vez impulsan a otras personas" sentencia Lachi. 

En los últimos 70 años, solo en una ocasión el Partido Colorado quedó fuera del gobierno en Paraguay, durante la presidencia del ex obispo de izquierda Fernando Lugo (2008-12), destituido un año antes de terminar su período, luego de una serie de escándalos de paternidad y tras ser considerado culpable de "mal desempeño" de sus funciones. 

Qué dicen las encuestas

Sin que se haya podido organizar hasta ahora un debate entre los dos principales candidatos, los sondeos muestran tendencias opuestas.

La encuestadora GEO (Gabinete de Estudios de Opinión) da como favorito a Alegre (38,9%) frente a Peña (35,2%).

Mucho más atrás aparecen el candidato antisistema Paraguayo Cubas (10%), el socialista Euclides Acevedo (6%) y José Luis Chilavert, ex arquero de la selección paraguaya y del Vélez Sarsfield de Argentina, con menos de 1%.

En Paraguay, la elección presidencial es a una sola vuelta.

La firma Ati Snead Consultores pronostica en cambio la victoria de Peña (46,2%) ante Alegre (38,7%).

El ganador de los comicios sustituirá a Abdo Benítez el 15 de agosto próximo por un período de cinco años. El 30 de abril se elegirá también al vicepresidente, a 45 senadores titulares (30 suplentes), 80 diputados titulares (más de 80 suplentes), 17 gobernadores y 257 concejales de gobernación.

Casi 4,8 millones de personas están habilitadas para votar, sobre una población de 7,5 millones, en estos comicios que serán observados por misiones de la Organización de estados Americanos y de la Unión Europea.

"Alguien que no está dispuesto a someterse a un debate no puede aspirar a ser presidente", declaró recientemente Alegre, luego de que Peña condicionó su participación en un debate presidencial a la inclusión de los otros candidatos.

"Peña no tiene experiencia política, menos aún liderazgo político. Eso es lo que va a evidenciar en un debate. Por eso tiene miedo", subrayó.

Fuente: AFP y RFI