Francia lanza la diplomacia cultural para seducir al poder iraní

Una “operación seducción” de Francia con Irán, que incluye el envío de su canciller Jean Yves le Drian y el préstamo de 50 obras del Museo del Louvre para la primera gran exposición de arte en Teherán tras la caída del Sha, fue lanzada oficialmente. Le Drian, el ministro socialista del gobierno de Emmanuel Macron y su más exquisito vendedor de armas francesas, aterrizó en la capital iraní para conseguir al menos concesiones. ¿Su objetivo? El programa balístico iraní y su nueva hegemonía en Medio Oriente, con el protagonismo en la guerra civil en Siria con sus milicias y generales de la Guardia Revolucionaria, y en Yemen.

El ministro de relaciones exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, que ha construido con Le Drian una relación de confianza, le concedió en la audiencia mucho más tiempo que el previsto. Sonrisas, té, discusión de la geopolítica regional, pero Le Drian no consiguió un Sí de los iraníes. “Duro y sin concesiones”, definieron los franceses el intercambio. Los diplomáticos franceses alertaron a la prensa antes de la partida a Teherán. “Si los iraníes quieren salvar el acuerdo nuclear, ellos deben mostrar su buena voluntad”, explicaron.

Francia es la guardiana del acuerdo nuclear firmado en el 2015 entre el régimen iraní y la comunidad internacional. El gobierno de Macron quiere salvar este compromiso “histórico” que el presidente norteamericano Donald Trump busca destruir. Esa será una de las cartas de negociación de Le Drian, que puede conmover al canciller iraní, pero ni a los Mullahs, ni al guía máximo, ni a los Guardias de la Revolución.

Pero el otro problema francés es la nueva hegemonía de Irán en Medio Oriente, su intervención en Siria, el rol de Hezbollah en esa guerra civil, la desestabilización de Líbano, su rol en la guerra en Yemen y la disputa entre Qatar y Arabia Saudita.

Con Gutha Oriental bajo sitio medieval implementado por las milicias pro iraníes en la guerra civil en Siria, un bombardeo ruso y sirio que es un genocidio sobre la población civil, la intervención directa de las milicias libanesas pro iraníes de Hezbollah en el frente sirio y el sitio, Rusia y sus “mercenarios” de las tropas especiales, Turquía atacando en el interior de Siria a los kurdos sirios y Qatar como nuevo aliado de Irán en su enfrentamiento con Arabia Saudita, Francia pretende que Irán reflexione sobre la volatilidad de la región y su rol de nuevo líder regional.

“La voluntad de influencia de Irán en la región es legítima pero no debe pasar por los canales militares”, sostienen los diplomáticos franceses. En el conflicto entre Arabia Saudita, nuevo aliado de Israel, y Qatar, este pequeño emirato se ha aliado ahora con Irán ante el boicot que sufre de los Emiratos del Golfo.

A Francia le preocupa el programa de misiles balísticos iraníes, que fue concebido para portar armas nucleares. Trump ha dado como fecha límite hasta el 12 de mayo a los europeos para encontrar una solución a “las terribles lagunas” del texto firmado con Irán en el 2015. Si no lo solucionan, su amenaza es imponer nuevas sanciones a Teherán.

Le Dryan no quiere contentarse en su gira con hablar con los que van a coincidir con él. Su proyecto es entrevistarse con los duros, que se oponen a cualquier flexibilidad. La entrevista con el almirante Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de seguridad nacional y próximo al guía supremo conservador Khamenei, le anunció que están dispuestos a abandonar el acuerdo, que ahora impugna Trump. Un moderado como el canciller Mohammad Javad Zarif también alertó de esa misma intención al canciller francés. Pero el presidente iraní Hassan Rohanni , un moderado, dijo que el está dispuesto a defenderlo. El rompecabezas del poder iraní y sus divisiones y equilibrios en todo su esplendor.

Con respecto a las presiones sobre el proyecto balístico, Irán ha argumentado sobre su derecho a su soberanía. Con respecto a Siria y su intervención, fueron tajantes: “El único medio de arreglar el problema es sostener al gobierno central”. Es decir: el dictador y presidente sirio Bashar al Assad en el poder.

Ahora le llegó el turno a las negociaciones discretas , tras este espectacular desembarque francés. Un diálogo difícil que debe tener resultados antes del 12 de mayo.

Para compensar este paso complejo , el museo del Louvre exportó a Teherán cincuenta de sus obras maestras.Una selección de sus tesoros , como un esfinge egipcia de 2400 años, un busto del emperador Marco Aurelio, un diseño de Rembrandt, para una exposición inédita.La diplomacia cultural francesa está en marcha y se abrirá al público el martes próximo en la capital iraní. Es la primera vez que un país occidental presta obras a Irán desde la caída de la monarquía y que el pueblo iraní podrá verlas