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      La guerra Rusia-Ucrania: Europa prepara medidas de solidaridad para afrontar el recorte del gas ruso

      Pretende que aquellos países que dejen de recibir el suministro ruso puedan acceder al que le envíen sus vecinos.

      La guerra Rusia-Ucrania: Europa prepara medidas de solidaridad para afrontar el recorte del gas rusoEn Moldavia, una conexión de gas que viene de Rusia. Foto Bloomberg

      Rusia ya no envía gas a Bulgaria, Dinamarca, Finlandia y Polonia. También reduce los suministros a Alemania, Bélgica, Francia o Austria.

      La situación actual hace que los gobiernos europeos estén acelerando los planes para evitar en lo posible una crisis de racionamiento de suministros energéticos el próximo otoño e invierno. La cumbre europea de la semana pasada puso la música y dejó la letra a los ministros de Energía, reunidos este lunes en Luxemburgo.

      La Comisión Europea impulsó una norma, ya aprobada por los gobiernos y por el Parlamento Europeo, que obliga a tener las reservas de gas al 80% de su capacidad antes del 1 de noviembre. Los planes parecían creíbles cuando se propusieron pero el recorte en los suministros los hace impracticables. Las reservas estaban la semana pasada al 55% y apenas crecen.

      El gas que llega se consume, principalmente en la industria porque en esta época del año no se gasta en calefacción. Si no aumentan las reservas y Putin cierra el grifo, en algún momento del próximo invierno el centro y el norte de Europa se quedarán sin gas.

      En San Petersburgo, el logo de la gigante rusa Gazprom. Foto EFEEn San Petersburgo, el logo de la gigante rusa Gazprom. Foto EFE

      Solidaridad

      Los gobiernos se prometieron solidaridad durante la cumbre pero la Comisión Europea teme que en un escenario de falta de suministros algunos actúen por su cuenta y prohíban la exportación de gas, como hicieron en el inicio de la pandemia los gobiernos francés y alemán con los suministros médicos.

      Fuentes comunitarias estiman que la Comisión no descarta el escenario de que, en una situación de suministros energéticos inferiores a la demanda y por lo tanto de necesidad de racionamientos, algunos países prohíban o limiten la exportación.

      Los que tuvieran conexiones con el exterior del continente, como España, Italia, Grecia, los de la cornisa atlántica, podrían resistir mejor. ¿Pero qué harían países como Luxemburgo, Austria o Eslovaquia, cuyas fronteras son todas con Estados miembros o con Suiza?

      La Comisión Europea pidió en mayo a los gobiernos que actualizaran sus planes de contingencia. Un ejemplo: ¿qué debe hacer Alemania si Rusia deja de enviar gas por el NordStream I? Esos planes deben estar al día. En julio la Comisión presentará una propuesta para atacar por el otro frente, el de la demanda.

      Una conexión de gas en Bulgaria. Foto AFPUna conexión de gas en Bulgaria. Foto AFP

      Algunos ya lo hacen por su cuenta. Las tres principales eléctricas francesas (el gigante público EDF y dos privadas menores) pidieron este fin de semana a los franceses, ciudadanos y empresas, que reduzcan “de inmediato” su consumo energético. La energía nuclear no es una solución alternativa. 27 de 56 reactores no funcionan, más de la mitad por problemas de corrosión.

      Otros debieron detenerse porque el agua de los ríos que se usa para refrigerarlos está demasiado caliente. Cuatro de las 18 centrales no producen nada. La semana pasada, de 61,4 Gwh de nuclear instalados, sólo se alcanzaron 29,7 Gwh.

      El poder ruso

      Alemania activó la semana pasada la segunda fase de su plan cuando Rusia anunció que en julio suspenderá los envíos de gas por el NordStream I para reparar unos problemas técnicos. Berlín, como dijo este fin de semana su vice primer ministro Robert Habeck, teme que Moscú no vuelva a poner en marcha el gasoducto después de una reparación que no estaba prevista.

      Entre los planes de la Comisión a presentar el próximo mes podría haber uno que apostará por la solidaridad entre Estados miembros. Bruselas quiere que un país pueda reducir su consumo energético, incluso suspendiendo los suministros a según qué empresas, para enviar más gas a otros Estados miembros en peor situación.

      Algunos Estados miembro no tienen en su territorio ningún depósito para guardar gas, por lo que sus reservas son nulas. La normativa comunitaria les obliga a conservar al menos el 15% de su consumo anual en depósitos en otros Estados miembro.

      ¿Aceptarán los gobiernos cerrar el grifo del gas a algunos sectores industriales para que los ciudadanos de países vecinos no pasen frío? Rusia pone a Europa ante escenarios que van a mostrar hasta dónde llega la solidaridad entre los europeos.

      PB


      Sobre la firma

      Idafe Martín
      Idafe Martín

      Colaborador de Clarín en Bruselas elmundo@clarin.com

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