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    • Jueves, 28 de marzo de 2024
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      Hollande no descarta ser candidato y defiende el laicismo en Francia

      El mandatario dijo que en los últimos días se desmantelaron atentados terroristas en el país. Y dijo que es posible la convivencia del islam en el Estado secular.

      A ocho meses de las elecciones generales francesas, el presidente François Hollande hace de la ambigüedad un instrumento de poder a futuro y lo ejerce. En un esperado discurso de una hora sobre “democracia y terrorismo” y con su partido socialista fracturado por las diferencias, dejó sentado el jueves que será el candidato presidencial sin decirlo y acusó a los políticos que manipulan la laicidad “a la francesa” para “estigmatizar a los musulmanes”. Advirtió que se habían desmantelado atentados “en los últimos días”. Justo cuando la policía detuvo a una pareja que estaría involucrada en el abandono de un auto con seis garrafas, en las cercanías de la catedral de Notre Dame, que sería un intento de atentado explosivo sin detonadores, según instrucciones de un manual del ISIS.

      Con la sala Wagram a pleno en París, en un coloquio organizado por la Fundación Jean Jaurés y Terra Nova, Hollande elaboró su propuesta para el futuro explicando que “la laicidad no es una religión de Estado para ser usada contra otras religiones”. El Estado “garantiza el derecho de creer o no creer”, siempre y cuando esa creencia “no altere el orden público”.


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      Ante la posibilidad de que Islam coexista con la Francia secular, como el cristianismo y el judaísmo gracias a las leyes del 1905, Hollande fue terminante :”Mi respuesta es si, ciertamente”.


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      Así se separó tanto de la línea dura y seguritaria de Nicolas Sarkozy, pre candidato presidencial de los conservadores Los Republicanos, pero también de la laicidad militante de su primer ministro socialista, Manuel Valls, en un país cargado ahora de islamofobia y sospechas hacia los musulmanes. El presidente defendió la capacidad de convivencia de la mayoría de los musulmanes y se emocionó cuando los vio en el funeral del sacerdote asesinado en Normandía.

      Al mejor estilo Hollandaise, la burkini no fue mencionada por él después de una viciosa polémica y sanciones a las musulmanas. Pero le dedicó una frase: ”Mientras yo sea presidente, no va a haber legislación de circunstancias. Es imposible de aplicar si es anticonstitucional”.

      Era su respuesta a una legislación especial para prohibir la burkini, el traje de baño de las musulmanas pudorosas que fue prohibido en 40 playas francesas y restituido, al considerarse la prohibición inconstitucional por el Consejo de Estado, máximo tribunal administrativo del país.

      Con el miedo a atentados con coches bomba en Francia, Hollande rechazó “un endurecimiento” de más leyes de vigilancia y antiterroristas. El cree que “el imperio de la ley” debe ser fundamental y rechazó la idea de campos de internación de sospechosos islamistas, como proponía Sarkozy. Para él, que es economista y abogado, “los principios constitucionales no son argucias jurídicas. No, la Constitución no es un texto flexible con puntos suspensivos, con paréntesis y la Declaración de los Derechos del Hombre un viejo pergamino”.

      “Si nosotros queremos convencer a los demócratas contra el terrorismo, no comencemos por hacerles perder su alma” alertó el jefe de Estado.

      “¿El acto Patriótico y Guantánamo protegieron a los americanos de la amenaza terrorista?”, se preguntó Hollande. “No“, se respondió, en una técnica de auto pregunta y respuesta que practicó a lo largo de todo el discurso. Para él, la forma de combatir el terrorismo es “la cohesión social”, la “integración”, la república, la igualdad de hombres y mujeres, que se enseña y practica en los colegios de Francia.

      “Por haber conducido después de cuatro años el combate de la República contra el fanatismo asesino, más allá de las pruebas, los dramas, las lágrimas, a pesar del miedo, la angustia y el sufrimiento, nosotros venceremos”, prometió Hollande.

      “Es la confianza en nosotros mismos, en nuestros valores, que nos permitirá triunfar sobre el terrorismo”, dijo Hollande. ”Nuestra identidad es nuestra historia, nuestra cultura, nuestro modo de vida”, continuó.

      “La democracia es más fuerte que la barbarie que le ha declarado la guerra”, dijo, al mencionar al “terrorismo islamista”. ”El va justo a negar a la humanidad. La democracia es su objetivo. Ella encarna lo contrario de lo que el es: la libertad, la tolerancia, la cultura, la igualdad entre hombres y mujeres”, afirmó el jefe de Estado.

      Si alguien esperaba una proclamación oficial de su candidatura presidencial para las elecciones de mayo próximo tras la renuncia de su ministro de Economía, Emmanuel Macron, con el evidente intento de entrar en carrera para llegar al Eliseo, el anuncio oficial no se produjo. Hollande habló como un presidente que tiene derecho a ser reelegido, aunque las encuestas de esta semana lo den eliminado en la primera vuelta del mes de abril .

      “Yo no dejaré jamás a Francia dañarse, ser alterada o reducida. Este es el combate de mi vida. Yo no dejaré la influencia de Francia alterarse en los próximos meses o los próximos años”. Fueron sus últimas palabras. Lo más parecido a una autoproclamación de candidatura Modelo Hollande.


      Sobre la firma

      María Laura Avignolo
      María Laura Avignolo

      mavignolo@clarin.com