El increíble operativo para trasladar a un terrorista desde una cárcel francesa a un tribunal belga

En una noche glacial y bajo un operativo tan secreto como sofisticado, Salah Abdeslam, el único sobreviviente de los protagonistas de los atentados a las terrazas de los cafés de París del 13 de noviembre del 2015, fue trasladado en plena madrugada del lunes desde una cárcel de alta seguridad francesa a Bruselas para ser juzgado por la justicia por terrorismo. Pero cada noche, al final de la audiencia, deberá regresar a la prisión francesa de Vendin Le Viel, en Pas de Calais , a 130 kilómetros de la capital belga, para dormir en una celda de alta seguridad.

El sospechoso más custodiado de Francia, que se ha negado ha pronunciar una palabra en su proceso en París, salió a las 3 y media de la mañana de la prisión de Fleury-Mérogis, donde está oficialmente alojado. Un convoy de vehículos, con los gendarmes de élite del grupo de Intervención (GIGN) a la cabeza, partió con él. Un segundo grupo de tres vehículos salió de la cárcel, donde el prisionero vive en aislamiento en una celda de 9 metros. A las 4 y 10 partieron tres vehículos sin escolta. Un helicóptero sobrevolaba el convoy.

Las masivas medidas de seguridad sostienen este proceso singular, donde Francia ha “prestado” al terrorista a la justicia belga, cuyo palacio de justicia se ha blindado para los próximos cuatro días.

Francia quiere que Salah Abdeslam declare en el proceso ante la justicia francesa y trata de mantenerlo con vida, sin que se suicide ni que el aislamiento lo vuelva loco en la cárcel. Una cámara lo vigila 24 horas. Por eso los jueces han concedido levantar el plexiglás negro, que cubre la ventana de su celda. También han permitido que tenga contacto físico con la madre y el hermano, que lo visitan en la cárcel dos veces al mes e intentan convencerlo de que rompa su silencio. Brahim,otro de sus hermanos, fue uno de los terroristas que se hizo explotar en el Comptoir Voltaire la noche de los atentados en París.

Salah Abdeslam es un francés de origen marroquí, que creció en Molenbeek, el barrio de inmigrantes de Bruselas. Será juzgado en Bélgica por el tiroteo en la rue de Dries en Forest. Este fue uno de los episodios fundamentales en la búsqueda del grupo terrorista que atacó París y el Estadio de Francia en noviembre del 2015. Un protocolo se firmó entre Francia y Bélgica para este préstamo inusual. Ambos países quieren preservar a un testigo y protagonista fundamental en la organización que llevó a los atentados en Bruselas y París. La prisión de Vendin Le Vieil, donde dormirá este lunes Abdeslam, aloja a los detenidos más radicalizados de Francia. Se encuentra en medio del conflicto penitenciario de estos días en el país, luego de que un guardia fuera agredido por un detenido radicalizado el pasado 11 de enero.

Hasta ahora se desconoce como será llevado y que medio de transporte utilizarán para completar diariamente esos 130 kilómetros entre la prisión de Vendin y el palacio de justicia de Bruselas. Nadie descarta que pudiera ser utilizado el helicóptero ante el temor a un atentado en la ruta, intento de secuestro o de escape.

El préstamo de Salah Abdeslam es solo por cuatro días. Pero su negativa a declarar, ratificada esta mañana en Bruselas, podría acortar su presencia en la audiencias.

El proceso en Francia, con la intervención de seis jueces y 225 tomos de declaraciones y procedimientos, se espera para la primavera del 2019.