Un misterioso hackeo al sistema de vacunación sacude a Italia: sospechan de los “no vac”

En la madrugada partió el ataque informático más grave y violento que Italia ha sufrido nunca. Y no parece casual que el objetivo principal, logrado plenamente, fue descalabrar el sistema de reservas de vacunaciones y el inmenso banco de datos de salud de la región Lazio, cuya capital es Roma.

En un momento crítico en que suben las polémicas en torno a la cuarta oleada que avanza debido al predominio absoluto de la variante Delta, el virus muy contagioso y con una extraordinaria carga viral que domina el 95% de la pandemia en este país, sobreviene “un hecho inaudito, un ataque terrorista”, señaló Daniele Leodori, vicepresidente regional.

El viernes el Lazio (por “Latium”, la patria de los latinos) anunció que es la primera de las veinte regiones italianas que ha vacunado al 70% de sus habitantes de más de 12 años de edad.

Da una idea de la gravedad del ataque que el gobierno italiano pidió a Estados Unidos que ayude en la investigación a nivel planetario acerca de quiénes han realizado la operación.

En la tarde de este martes trascendió que los “hackers” continúan agrediendo el sistema desde el exterior y exigen un rescate multimillonario a pagar en “bit coins”.

El potente ataque paralizó el CED, Centro de elaboración de Datos de la región, donde se encuentra el área metropolitana de Roma con más de cinco millones de habitantes.

“Todos los sistemas han sido desactivados, comprendido el portal de la Salud Lazio y la red de las vacunaciones”, comunicó la Unidad de Crisis de la región. La policía postal y los expertos regionales estudian la magnitud de los daños.

“Están en curso las operaciones de defensa y verificación para evitar que continúen bloqueados los servicios”, agregó la información oficial.

Las reservas para vacunarse en la región están suspendidas y continúan con dificultad las inoculaciones a los que ya tienen fecha y hora en las decenas de centros de vacunación regional, porque las operaciones deben realizarse a mano.

Las sospechas

Aunque nadie se atreve a enviar una acusación abierta de complicidad, las primeras sospechas se concentraron en el movimiento “no vac” contrario a las vacunas, que oscila entre los que creen que la pandemia es simplemente un invento que no existe y los que defienden el derecho a eludir el pinchazo. Todos esgrimen el mismo eslogan contra “la dictadura sanitaria”.

El vicepresidente regional Daniele Leodori dijo que “mientra la comunidad combate una batalla global contra la pandemia del Covid-19, existe quién parece apoyar la difusión del virus, de las terapias intensivas, de los hospitales bloqueados por la llegada pacientes, y la muerte difusa”.

El enfrentamiento con el movimiento “no vac” es cada vez más tenso y tiene un fuerte trasfondo político, porque los partidos derechistas sostienen en parte la lucha contra el Pasaporte Sanitario. Se estima que unos seis millones de italianos que votan no quieren vacunarse. Ni contra el Cordiv-1, ni contra la gripe ni contra otras enfermedades.

En Roma y muchas otras ciudades estos grupos protestan levantando carteles en los que el primer ministro Mario Draghi luce trasvestido como Hitler. Algunos se colocan en el pecho una estrella de David, como la que los nazis obligaban a ponerse a los judíos en las épocas hitlerianas, para identificarlos y hacer realidad los horrores del Holocausto, la Shoah.

Los “no vac” sostienen que “los judíos somos nosotros. Draghi es un nazi”, porque ha impulsado el Pasaporte Sanitario que es “una agresión a las libertades individuales”. En vistoso contraste, en las protestas de Roma tienen activa participación Fuerza Nueva y Casa Pound, dos grupos de ultra derecha que hacen el saludo romano.

Este viernes entrará en vigor este documento, emitido por las regiones, en las que consta la doble vacunación. Será imprescindible para comer en los sectores cerrados de bares y restaurantes, ir al cine, al teatro, a salas culturales, estadios, gimnasios y todos los lugares donde se junta gente que debe mantenerse a distancia.

No se ha fijado la fecha pero el gobierno también impondrá la necesidad de mostrar el Pasaporte Sanitario para viajar en los trenes de alta velocidad, en los aviones y las naves de larga distancia.

La cuarta ola

En la última semana siguió creciendo la cuarta oleada pero los casos, que en julio subieron de cifras muy bajas a 6.500 infectados diarios, están multiplicándose a menos velocidad de la que se temía.

Las estimaciones de que la variante Delta impulsa a fines de agosto un “pico” de 30 mil contagiados diarios comienza a ser contestada. Como en el fondo nadie sabe lo que ocurrirá con exactitud, se ha elaborado una hipótesis mínima de seis mil casos diarios.

Lo importante, según Franco Locatelli, coordinador del Comité Técnico Científico que asesora al gobierno, es “impulsar el acelerador de las vacunaciones, persuadir a la población para que siga las reglas de comportamiento y prevenir situaciones que puedan generar amontonamientos de gente”.

Locatelli cree que solo así se evitará que las veinte regiones registren aumentos de contagios y muertes que obliguen a recalificarlas. Ahora todas las regiones son blancas, consideradas de bajo riesgo. Usando la manga larga, se cambiaron los criterios básicos. Ya no es más la incidencia del virus de 50 casos cada 100 mil habitantes, que ocho regiones han perforado.

El criterio ahora son las internaciones en los hospitales y sobre todo en las salas de terapia intensiva reservadas a los enfermos más graves. Los datos actuales son muy bajos, entre el 2 y 3%. de ocupación e las camas.

Recién con el 10% de terapias intensivas ocupadas con los enfermos más graves y del 15% de internados en las salas hospitalarias generales, la calificación pasa del blanco al amarillo. Si la situación se deteriora, llegan las franjas anaranjada y roja.

El objetivo político es evitar en todo lo posible que el avance de la variante Delta haga crecer rápidamente los contagios, las internaciones y los decesos, obligando a adoptar duras medidas restrictivas para hacer circular menos el virus.

Se pretende aguantar hasta fines de este mes, cuando concluya el período veraniego y se consigan buenos resultados para la economía en un país en el que el turismo es una fuente de enormes recursos.

Variante Delta

El profesor Locatelli sostiene que la situación italiana, pese a la alarma por la variante Delta, “tiene números mucho menos preocupantes de otros países europeos”.

Destaca que “en la última semana hubo una desaceleración respecto a las dos semanas anteriores. Los índices hospitalarios se mantienen contenidos”.

El ritmo de medio millón al día de las vacunaciones anuncia que se cumplirá con el objetivo de vacunar al 60% de los italianos mayores de doce años para setiembre.

Todos se preguntan lo mismo. ¿Los vacunados con doble dosis pueden contagiarse y contagiar? En otros países esta perspectiva circula en los debates. Locatelli responde que en Italia “la estimación es que el 12% de los sujetos inmunizados puede infectarse, pero casi siempre sin desarrollar la enfermedad y contagiar a otros”.

Se trata “de un efecto raro, así como es más rara la eventualidad de que una persona vacunada y contagiada termine en un hospital”. “La protección de formas graves de la enfermedad es superior al 95% y se contribuye a reducir significativamente la circulación viral, que representa el peligro de que emerjan nuevas variantes como la Delta”.

El científico propone no dudar en vacunar a niños, adolescentes y veinteañeros. “Los adolescentes están protegidos del riesgo de desarrollar enfermedades graves y hasta fatales”.

En Italia los muertos son 128 mil, pero “los fallecidos con menos de 19 años son solo 28”, explica Locatelli. Los adolescentes “son protegidos del riesgo de desarrollar la enfermedad grave o fatal”.

Y su protección consiente de inmunizar indirectamente a los otros jóvenes que frecuentan la misma clase en las escuelas o en otros lugares de socialización, pero que carecen de un sistema inmunitario capaz de responder eficazmente a la vacuna”.

PB