Nubarrones sobre la Casa Real: ¿El rey Juan Carlos regresa a España?

El rey quiere volver al reino y lo hará. Juan Carlos I de Borbón, rey emérito de España, ya no disimula su deseo de regresar a casa. Sólo falta ponerle fecha a ese retorno.

¿Será en 2022?

Lleva un año y cinco meses autoexiliado en Emiratos Arabes Unidos, a 5.600 kilómetros de Madrid, para ver si la distancia dispersa el nubarrón que se posó sobre la Casa Real en la que hoy manda su hijo, Felipe VI, desde que trascendieron las sospechas en torno a sus manejos financieros, que están siendo investigados.

“Estoy esperando que a doña Dolores (Delgado, Fiscal General del Estado) se le ocurra cerrar el caso”, respondió Juan Carlos en un saludo de cumpleaños el 5 de enero, cuando festejó los 84 desde Abu Dhabi.

Por ahora, parece que el hombre que reinó España desde la muerte de Francisco Franco, en 1975, hasta su abdicación en favor de su hijo, en 2014, no volverá a palacio hasta que la Fiscalía del Tribunal Supremo resuelva las tres investigaciones que tiene abiertas sobre sus fondos en el extranjero.

A fines del año pasado, la Fiscalía pidió una nueva prórroga de seis meses para seguir investigando y tomar una decisión.

Aunque las últimas noticias parecieran ser tranquilizadoras: la Fiscalía suiza archivó la investigación que estaba realizando en trono a la donación de 100 millones de dólares de Arabia Saudita.

Según el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, Juan Carlos recibió el dinero pero no hay pruebas de que haya sido como comisión por haber intervenido entre el gobierno árabe y empresarios españoles para la construcción del tren de alta velocidad a La Meca.

“No se ha establecido suficientemente un vínculo entre la cantidad recibida de Arabia Saudita y la celebración de los contratos para la construcción del tren de alta velocidad”, dijo el fiscal.

Falta resolver, sin embargo, la demanda por acoso en contra de Juan Carlos que le hizo en Londres Corinna Larsen, una -tal vez la favorita- de sus amigas más íntimas.

Nuevos hallazgos

Pero el rey Juan Carlos ha sido tan inquieto que nunca faltan nuevos hallazgos sobre él.

Acaba de saberse que en 2008, circulaba por el Palacio de la Zarzuela y pasaba a buscar a amigos por el aeropuerto de Madrid en un Rolls-Royce modelo Phantom Drophead Coupé sobre el que no queda claro si se lo regalaron o lo compró.

Sí hay constancia de que, un mes antes de patentarlo a su nombre, había recibido, en una de sus cuentas del banco Mirabaud de Suiza, la transferencia de 100 millones de dólares del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudita.

Juan Carlos hizo menos de 2.000 kilómetros sobre el Rolls-Royce, valuado en 550 mil euros. En 2010 se lo vendió al empresario y amigo suyo Juan Miguel Villar Mir, quien pagó 210 mil euros que nunca habrían dejado huella en las declaraciones de rentas del rey emérito.

Por estos días lo roza, además, otro evento policial: Interpol pidió a Emiratos Arabes la detención de un querido amigo del rey emérito, el hispanolibanés Abdul Rahman El Assir.

El Assir, un vendedor de armas de 71 años perseguido por la justicia francesa y la española, suele dejarse ver junto a Juan Carlos en Abu Dhabi.

A mediados de diciembre lo acompañó al ver el partido de Rafa Nadal contra Andy Murray en el Mubadala World Tennis Championship de la ciudad.

“La vuelta de don Juan Carlos a casa no dependerá de los deseos de los españoles expresados a través de una encuesta (que ya sabemos para lo poco que sirven y lo mucho que yerran), sino de su regia voluntad”, confesó su amigo José María López de Letona, quien también acompañó al rey emérito a ver el partido de Nadal. Allí, Juan Carlos estuvo con el tenista, que horas después dio positivo en Covid.

López de Letona es vicepresidente del Círculo de Empresarios e hijo de un ex ministro del franquismo.

Hace unos días, escribió una columna en el medio digital The Objective donde señala que “queda claro que, si por él fuera, hace más de un año que habría vuelto tras pasar los dos o tres meses en Abu Dhabi que anunció a Su Majestad el rey Felipe VI como traslado temporal (para ‘contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad’)”.

Y agregó: “No lo ha hecho por ese sentido del deber, de la jerarquía, que impregna no sólo al rey padre sino a todos los miembros de su familia sin distinción, que le ha desaconsejado, hasta ahora, realizar su deseo sin contar con la previa aprobación (que no autorización) de la Casa del Rey”. 


Entre las especulaciones que decoran el regreso de Juan Carlos a España, se coqueteó con que podía instalarse en Portugal, donde el emérito pasó su infancia por el exilio forzoso al que Franco obligó a su padre, Juan de Borbón.

“¿Sugerir al rey padre que la mejor de las soluciones es repetir el doloroso exilio de su padre que tanto le hizo sufrir? -es la pregunta retórica de López de Letona en su columna-. ¿Ver España, pero sin tocarla? ‘España tan cerca, pero tan lejos…’.”

Separación real

"Ni Portugal, ni China, Japón o Madagascar. Volverá a casa”, afirmó, categórico, el amigo del emérito.

La Casa Real no se pronuncia, por ahora, sobre el posible regreso del rey Juan Carlos a España.

Lleva las últimas horas consumida en las repercusiones que la reciente “interrupción del matrimonio” entre la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI y sexta en la línea de sucesión al trono, y el ex deportista Iñaki Urdangarín, que aún cumple condena en semilibertad por corrupción y acaba de ser fotografiado de la mano con otra mujer por las playas vasco-francesas, sacuden al Reino de España.

Madrid. Corresponsal

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