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      La ola de calor sacude a Francia y estallan incendios en Portugal

      Este martes, enfrentó su peor día de calor, con temperaturas que oscilaron entre los 36 y 40 grados en todo el país.

      La ola de calor sacude a Francia y estallan incendios en PortugalChorros de agua son propulsados en una fuente en la plaza del Trocadero frente a la Torre Eiffel en París. EFE
      07/08/2018 16:50

      Francia enfrentó su peor día de calor este martes, con temperaturas que oscilaron entre los 36 y 40 grados en todo el país. Pero después de estos calores extremos, que llevan dos semanas, se espera que el pico térmico descienda y se instale el miércoles una tormenta que llega del oeste, que va a hacer descender brutalmente el termómetro diez grados. Después del paroxismo del martes, con 70 departamentos en alerta naranja en toda Francia, la tormenta va a traer piedra y vientos de hasta 100 kilómetros por hora, especialmente en Normandía y el norte del país.

      Pero este calor sofocante, que llega del Sahara y de la península ibérica, no se extinguirá en el sur del país, sobre la zona Mediterránea, donde las temperaturas seguirán siendo asfixiantes.

      EFEEFE

      Las temperaturas oscilaron entre 35 y 39 grados en el noroeste del país hasta llegar a 40 grados en Bordeaux. En París alcanzó a los 38 grados, que no se habían registrado desde el 2012. En la zona del canal de la Mancha se constataron temperaturas de entre 25 y 30 grados.

      Unas nubes van a avanzar progresivamente desde el Atlántico y desde el este, antes de la llegada de la primera tormenta, al anochecer. La noche del martes a miércoles va a ser agitada en Normandía, en los Altos de Francia y en el este, donde los suelos aún están secos después de la “canicule”, como llaman los franceses al fenómeno. Podría estar acompañada de granizo o piedras mayores.

      El choque entre el aire más fresco que viene del Atlántico y el aire recalentado corre el riesgo de provocar el martes por la noche en Normandía, la región parisina y el norte del país “tormentas muy violentas localmente, con fuertes ráfagas de viento”, alerta el meteorólogo Jean Pierre Hameau.

      Bomberos tratan de extinguir las llamas del incendio declarado en el área de Monchique en el Algarve portugués. EFEBomberos tratan de extinguir las llamas del incendio declarado en el área de Monchique en el Algarve portugués. EFE

      Los franceses van a pode respirar el miércoles. La tormenta barrerá una gran parte del territorio nacional y conseguirá hacer descender la temperatura rápidamente entre 10 a 12 grados, para progresivamente volver a temperaturas a las que sus habitantes están habituados en esta temporada de verano. París pasará en pocas horas de sufrir los 38 grados a 27 grados entre el martes y el miércoles. Bordeaux bajará a 28 grados y no sufrirá los 40 grados actuales.

      Pero Alsacia y la zona Mediterránea, donde veranean los franceses en agosto, continuarán sofocándose. Se prevé una media de 34 grados y las autoridades de salud piden atención a los veraneantes, cuidados con el sol para los ancianos y los niños y mucha hidratación.

      “La recuperación es de más en más difícil para las personas ancianas y frágiles“, dijo el director de salud Jérome Salomón, que advierte del “contragolpe en las personas ancianas tres o cuatro días después que el golpe de calor”.

      Los hospitales parisinos continúan en urgencia “canicule”. Las piscinas en París están abiertas hasta medianoche para que la gente se refresque. La industria de la construcción anuló los trabajados exteriores de los obreros en obras al aire libre y rutas ante las altas temperaturas y el riesgo del sol. Los próximos 15 días ya no se hablará de esta ola de calor, que marcó el verano europeo como la “mortal canicule” del 2003, donde murieron en Francia 13.000 personas. Las temperaturas continuarán siendo elevadas, pero tolerables.

      Pero la experiencia canicular ha forzado a los parisinos a romper el tabú y acudir al aire acondicionado, que las copropiedades no autorizan en sus edificios. Con o sin permiso, lo instalan porque es su salud la que está en riesgo con estas altísimas temperaturas, especialmente los que sufren enfermedades cardiovasculares o renales.

      Los renos en Noruega se protegen del sol en los túneles. AFPLos renos en Noruega se protegen del sol en los túneles. AFP

      El fenómeno afecta a toda Europa, con temperaturas inusuales. En Noruega se ha advertido a los automovilistas que tengan cuidado porque los renos se refugian en los túneles para vehículos ante los 30 grados que azotan al país. En Alemania, las temperaturas han alcanzado los 38 grados , al igual que en Austria y Suecia. En Londres, el domingo, sufrieron los 31 grados y los británicos han anulado sus vacaciones en el exterior para gozar del soleado e inusual verano en Gran Bretaña.

      España y Portugal son los que más han soportado las altas temperaturas, hasta llegar a 48 grados en Andalucía. La sequía ha generado brutales incendios de bosques en el sur de Portugal, que amenazaban el martes a la ciudad turística de Monchique, en Algarve. Una movilización de medios sin precedentes trata de frenarlo. Lo combaten 1.000 bomberos, un centenar de soldados, 340 vehículos, 16 camiones hidratantes. Al menos hay 30 heridos y 250 personas evacuadas en Monchique, a 164 kilómetros al sur de Lisboa. Las llamas se han llevado 15.000 hectáreas de bosques y han arrasado vehículos y casas de fin de semana. Pasaron a 500 metros de un cuartel de bomberos y de un convento del siglo XVII.


      Sobre la firma

      María Laura Avignolo
      María Laura Avignolo

      Corresponsal de Clarín en París. mavignolo@clarin.com


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