Aida Garifullina: la estrella de la lírica que brilla en los escenarios y en las redes sociales

Con una extraordinaria belleza y una voz que se pasea con facilidad por coloraturas y sobreagudos, Aida Garifullina (nacida en Kazán en 1987) es una artista que parece haber llegado para derribar mitos y barreras, y que demuestra que se puede ser una de las sopranos lírico-ligeras más destacadas del mundo, con una carrera consolidada en los teatros más importantes, pero también una estrella de las redes sociales, con cerca de 750.000 seguidores en Instagram.

La cantante rusa, que se hizo especialmente conocida para el gran público por sus apariciones en la película Florence Foster Jenkins (2016) y en las ceremonias de apertura y cierre de la Copa Mundial de Fútbol 2018, tendrá finalmente su debut en el Teatro Colón. En diálogo telefónico, Garifullina se muestra entusiasmada al respecto: “Sé que el Colón es uno de los mejores teatros de ópera, que es hermoso y que hay mucha gente en la Argentina que ama la música clásica y la ópera. Estoy feliz de ir a cantar para ellos”, dice.

-¿Cuál fue el criterio para la selección de obras de este programa?

-Siempre elijo mi repertorio con mucho cuidado. Para este concierto preparé las arias más hermosas que canto y canté en producciones de ópera, y también algunas nuevas, como el aria de Mimí [La bohème de Puccini], que interpretaré por primera vez en escena en Buenos Aires, porque voy a debutar ese rol en Viena en septiembre. También habrá una sorpresa para el público argentino, una canción muy conocida. ¡Y espero que todos la canten conmigo!

-¿Qué experiencia personal y artística le dejaron sus apariciones en el Mundial de Fútbol 2018?

-Fue algo muy nuevo para mí, sobre todo el actuar para una audiencia tan grande en el estadio y en la transmisión a todo el mundo. A pesar de que no canté ópera en las ceremonias, la gente pudo interesarse y escuchar después mis discos. Disfruté mucho de la actuación junto a Robbie Williams y también de la ceremonia de clausura, en la que canté Kalinka, pero también del concierto de gala en la Plaza Roja de Moscú con Valery Gergiev, Plácido Domingo, Juan Diego Flórez y Anna Netrebko.

-¿Qué elementos pone en la balanza a la hora de elegir un nuevo rol de ópera?

-Tengo muy buena intuición y confío en ella. Hay papeles que amo y que sueño cantar, pero tengo siempre la sensación de cuándo estar lista y cuándo no. Siempre elijo los roles en los que sé que puedo dar lo mejor de mí. También tengo una coach que me aconseja y preparo mis nuevos roles con ella, que es muy profesional y fue una gran cantante en el pasado.

-En este sentido, ¿es difícil para un artista en su nivel no ceder a las presiones de los agentes, los teatros o las discográficas?

-Por supuesto que eso siempre pasa en la vida de un artista, y sobre todo cuando se alcanza un cierto nivel. Uno a veces tiene que planear su carrera con entre tres y cinco años de anticipación, y eso no es fácil. Pero si uno ama su trabajo, encuentra la manera de lidiar con estas agendas ocupadas. Ahora todo está equilibrado: mi familia es siempre una prioridad, tengo tiempo para ella y para mi carrera. Nunca me dejo presionar porque sé lo que quiero. Trabajo siempre duro: incluso en vacaciones estudio nuevos roles y tomo clases con mi coach. Si uno pasa tres días sin cantar siente que está empezando desde cero, como en el deporte. La ópera es una de las artes más difíciles, y tenemos que entrenarnos todo el tiempo.

-¿Cree que las redes sociales ayudan a crear nuevo público para la música clásica?

-Sí, completamente. Me pone muy feliz recibir comentarios de mis seguidores de lugares en los que nunca estuve, y saber que a raíz de seguirme comenzaron a interesarse por la ópera, que quieren saber más sobre música clásica y venir a la las funciones. Es asombroso.

Cuándo, dónde y qué

Aida Garifullina (soprano) y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, bajo la dirección de Carlos Vieu, se presentan en el marco del Abono Grandes Intérpretes Internacionales, el viernes 16 de agosto a las 20, en el Teatro Colón, Lilbertad 651. Entradas disponibles desde $5.900. 

Programa: arias, canciones y fragmentos orquestales de Gounod, Bizet, Delibes, Fauré, Tchaikovsky, Rimsky-Korsakov, Verdi, Puccini, Leoncavallo y Mascagni.