Noticias hoy
    En vivo

      Atacar la educación pública es un ataque a la democracia

      Si Argentina no mantiene la infraestructura educativa que tanto contribuyó a su desarrollo en el pasado, sólo se condenará a sí misma a una periferia marginal.

      Atacar la educación pública es un ataque a la democraciaMovilización en contra del la desfinanciación de educación universitaria nacional. 23/4/24 Foto Emmanuel Fernández -

      Después de recibir tres títulos en Harvard (EEUU), obtuve un doctorado en derecho en la Universidad de Buenos Aires, no porque no pude haberlo hecho en Oxford o Harvard o Yale, sino porque simplemente era el mejor lugar del mundo para estudiar el desarrollo entrelazado del derecho internacional y el constitucionalismo transformador en relación a la salud y los DESCA.

      Siendo extranjera, recibí la más extraordinaria acogida de todo el mundo, desde profesores y otros estudiantes hasta la administración del doctorado. Mis estudiantes en Harvard Law School tienen la gran fortuna de beneficiarse de los conocimientos que pude obtener durante mi doctorado, y aun mas de varios colegas argentinos que a veces vienen como profesores invitados.

      Estoy profundamente orgullosa de mi asociación con Harvard. Es, sin lugar a dudas, una de las grandes universidades del mundo. Estoy aún más orgullosa de haber hecho mi doctorado en la UBA, que también es, sin lugar a dudas, una de las grandes universidades del mundo. Desde que se fundó, la UBA ha producido cuatro premios Nobel, todos los años aparece en las mejores universidades de la región y el mundo.

      Como tengo vínculos familiares en Argentina, me llena de orgullo al pasar junto a la placa en la Facultad de Derecho que conmemora a todos los presidentes argentinos que estudiaron allí (a la que le falta al menos uno de los más recientes). Y hoy, cuando subí al Instituto Gioja, me emocioné al pasar por la oficina que ocupada Carlos Nino, uno de los grandes pensadores de la democracia deliberativa-- conocido alrededor del mundo-- que jugó un papel fundamental en la reconstrucción de la democracia en los ‘80.

      Claro que hay cosas para mejorar. Por muchos años un grupo de profesores dentro de la facultad de derecho de la UBA, y supongo que dentro de otra facultades, han tratado de mejorar la calidad de educación e insistir en ciertos estándares. Y hay más trabajo por hacer. Pero la respuesta no puede ser recortar el financiamiento a la UBA y/o a otras universidades públicas; al contrario, si Argentina quiere salir adelante, la respuesta tendría que ser invertir más recursos.

      Tampoco nadie discutiría que la educación primaria también necesita ser mejorada en Argentina (al igual que en EEUU). Pero establecer una dicotomía entre educación básica y universidad es una falacia. En el mundo globalizado en el que vivimos, los estudiantes necesitan habilidades para navegar sus vidas en sus comunidades, pero también necesitan las habilidades que les permitan trabajar por ejemplo con inteligencia artificial, innovar tratamientos biomédicos, y diseñar nuevos modelos de regulación frente al cambio climáctico que transciende las fronteras, etc .

      Si Argentina no mantiene la infraestructura educativa para que eso suceda, no volverá a ningún pasado glorioso imaginado sino que se condenará a sí mismo a la periferia de un capitalismo caníbal cada vez más ávaro.

      La solución no reside en las universidades privadas. La economía política de las universidades de élite-- en Estados Unidos y en todas partes-- es complicada, navegando entre historias de expropiación y explotación, entre barreras económicas y promesas de inclusión, entre los intereses conservadores de los donantes y las protestas estudiantiles. Y esta claro de evidencias de muchos paises que para que funcionen bien las universidades privadas se requiere un sustento de la universidad pública.

      La educación pública superior ha sido un pilar de la democracia en Argentina a lo largo de su historia y es un modelo para todo el mundo. Un escritor estadounidense, John Dewey, desarrolló una famosa teoría en que escribía que la democracia era más que un modo de gobernar.

      La democracia es un conjunto de prácticas en las que las comunidades participan colectivamente, marcadas por la cooperación y la innovación. Dewey argumentaba que las instituciones educativas eran parte integral de este desarrollo y de iniciar a los estudiantes en los intereses y habilidades necesarios para llevar a cabo una vida democrática. Debe quedar claro: un ataque contra la universidad pública es un ataque contra un pilar fundamental de la democracia.

      Alicia Ely Yamin es JD MPH PhD, Lecturer on Law, Harvard Law School; Adjunct Senior Lecturer on Health Policy and Management, Harvard TH Chan School of Public Health.


      Sobre la firma

      Alicia Ely Yamin

      Bio completa