Números críticos, un cambio de ciclo irreversible, y qué debe hacer el gobierno de Milei si quiere “evitar un caos”

Estamos frente a un cambio de ciclo irreversible. Esta es la conclusión del último informe de Abeceb, la consultora del economista Dante Sica. Sica cree que la economía caerá fuerte este año, en torno al 7% si se descuenta el rebote de la agricultura tras la sequía.

Esa caída promedio incluye un primer semestre con un derrumbe estrepitoso de la economía (no sé si les suena) y un último trimestre del año ya creciendo y con una inflación de un dígito. Pero los promedios son mentirosos y la recuperación de la mano de la inversión en energía, minería e industria del conocimiento impactará en el interior y en los trabajadores más calificados.

Pero seguirán rezagadas las regiones que dependen del consumo interno y que tienen una alta dependencia del empleo público. Sica advierte: “Hará falta una política pública consistente porque habrá sectores que no van a arrancar con el cambio de escenario por un largo tiempo, aunque haya una reactivación”. Esas serían las regiones con poco empleo privado, alto empleo público, fuerte incidencia de planes sociales y actividad privada dependiente del consumo interno.

“La necesidad de una política pública consistente para sostener a esos sectores hasta que se consolide o extienda una recuperación será el límite al ajuste que quiere implementar el gobierno si quiere evitar un caos”. El informe evalúa que es una falacia que el que hoy tiene un plan social o es un trabajador informal podrá rápidamente reacomodarse en un empleo en el mundo tecnológico. Si en los sectores donde están hoy las peores condiciones no aparece un soporte del sector privado y no hay una intervención del Estado, el conflicto se va a extender en el tiempo.

En los conglomerados urbanos de Argentina hay 21 millones de personas ocupadas, pero sólo 6,6 millones son trabajadores formales del sector privado. El empleo formal y privado es apenas un tercio del total. El sector público es uno de los sectores que mayor empleo genera, solo superado por Comercio.

En el país hay solo seis provincias donde el total del empleo formal, sumando trabajo en el sector privado y público, no llega al 45% del total de los ocupados. Son Santiago del Estero, Corrientes, Salta, Córdoba, Misiones, Chaco y Jujuy. La provincia de Buenos Aires, la más rica de la Argentina, no llega a tener ni la mitad de los trabajadores en condición formal. El empleo en blanco alcanza al 47,4% de la población.

Después de doce años de estancamiento económico la participación de empleo formal sobre la población económicamente activa es lamentable. CABA tiene 47,8% de empleo privado formal y es la que encabeza el ranking. La provincia de Buenos Aires apenas llega al 32,3% del trabajo formal privado.

Milei, en su estrategia, trata a todas las provincias y municipios por igual: mientras algunas están beneficiadas por la devaluación y su impacto por las devaluaciones y el cobro de regalías -como las mineras y las petroleras- otras están profundamente afectadas por la caída del consumo, la construcción y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

Los gobernadores están divididos por esa situación y no logran encontrar una estrategia común para enfrentar al gobierno. Uno de los gobernadores “dialoguistas” le dijo a Clarín que la extensión del conflicto en el tiempo va a terminar unificando posiciones: “Por ahora estamos viendo cómo resolver el recorte del subsidio al transporte y el Fondo del Incentivo Docente, pero hay recortes de planes de salud y empiezan a paralizarse obras públicas financiadas por organismos multilaterales de crédito”.

El gobernador advierte:"Ojo que el conflicto docente no encienda la mecha”.