October 17th, o el mundo anda en otra cosa

Aunque a los argentinos nos cueste creerlo, hay 17 de octubres en todas partes. Sólo que la gente hace otras cosas.

Acá ya sabemos qué pasó: seis actos distintos del peronismo para celebrar el Día de la Lealtad a su líder, el general Perón, que descansa en una quinta de San Vicente con sus recuerdos venidos a menos: mausoleo deteriorado y chalé con goteras, paredes húmedas y pisos levantados. Pero parte de sus dirigentes leales fueron al acto de Tucumán en siete jets privados y otra parte atiende su juego en tribunales por causas de coimas o enriquecimiento ilícito.

En ese empeño por diferenciarse, todos los actos peronistas se parecieron: mostrar que están agrupados para sumarse a los demás o que los demás están agrupados para sumarse a ellos, en el dilema histórico que cada tanto dirime el movimiento desde que murió Perón, hace ya 44 años: quién va adelante.

Por eso Sergio Massa "volvió" al peronismo más tradicional y compartió palco con Daniel Scioli, mientras el gobernador tucumano, Juan Manzur, decía que en el peronismo actual "no hay proscriptos". O sea, si el grupo de los jets privados tiene que ir con el de las causas por enriquecimiento ilícito, irá.

Todo mientras el Indec da a conocer una inflación del 6,5% y una proyección del 50% para el año. ¿Qué subió más? Transporte, vivienda, vestimenta, calzado y alimentos de primera necesidad. Un mazazo al corazón de los pobres y la clase media, mientras los radicales buscan que la semana que viene se trate un proyecto para que los jueces paguen Ganancias, igual que todos. Hay un tira y afloje para ver si lo incluyen junto con el Presupuesto o si va por afuera, como preferirían los senadores más propensos a no molestar a sus señorías.

Mientras larga la prueba Aprender en las escuelas -menos en las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos, donde los gremios están de paro-, hay docentes y padres que se oponen a evaluar a los chicos, y maestros que notan que en las pruebas vienen contenidos que ellos todavía no enseñaron, aunque al año sólo le queden un puñado de semanas.

Macri anunció ayer que desde ahora se enseñará Matemática de otra forma. Empezamos el año que viene, pero el nuevo plan llegará a todas las escuelas recién en cuatro años. ¿En ese entonces nos parecerá bien?

Japón también vive su semana del 17 de octubre, pero allí no hubo actos diferentes del Partido Liberal Democrático -de donde suelen salir los primeros ministros- sino una cumbre mundial de robótica para redefinir la coexistencia entre androides y humanos.

Entonces vemos robots que bailan, hablan, interactúan, juegan al tenis de mesa, recogen artículos de las góndolas, entregan paquetes a domicilio, reconocen olores y pueden hacer de guías turísticos en la ciudad de Kioto.

Pero Japón queda muy lejos. Esta misma semana, en México, el Instituto de Geofísica de la UNAM -la universidad pública- presentó Apps para monitorear la contaminación de metales pesados. Buscan bajar las 27.000 muertes anuales por enfermedades respiratorias. Justo mientras el alcalde de Bogotá -donde el Metrobus funciona desde hace 20 años- integra mejor a los peatones al espacio urbano.

Más cerca queda Chile, donde ya se comercializan bolsas no plásticas creadas por un grupo de ingenieros chilenos que modificaron una fórmula química y consiguieron bolsas que se disuelven en agua tras ser utilizadas. Es un producto masivo y no contaminante que empezarían a exportar pronto.

Sobre el país que siempre estamos por hacer, avanza el mundo. Que anda en otra cosa.