Los casi ocho meses de represión continua en Siria causaron la muerte de al menos 3.500 civiles que se manifestaron contra el régimen de Bashar al Assad. La cifra la proporcionó la oficina de Derechos Humanos de la ONU, quien así avaló los informes que vienen dando distintas agrupaciones políticas en el país árabe.
" Estamos profundamente preocupados por la situación ”, afirmó la vocera de la ONU, Ravina Shamdasani. Y señaló que esto ocurre pese a que el miércoles pasado el gobierno sirio se había comprometido a cumplir la iniciativa de paz de la Liga Arabe y retirar las tropas de las calles para contribuir al fin de la violencia. Sin embargo, desde ese día “más de 60 personas fueron reportadas como asesinadas por las fuerzas de seguridad y el Ejército”, según agregó la funcionaria del organismo internacional.
En medio de esta violencia, ayer fueron asesinadas otras 10 personas. Ocho de ellas son soldados y los dos restantes civiles – una nena de 8 años y un hombre de 27 años –. Con respecto a los militares muertos, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos sostuvo que un grupo armado, al parecer integrado por soldados que se pasaron a los movimientos de oposición, atacó a integrantes del Ejército y mató a ocho de ellos en el sur de la ciudad de Maaret Al Numan, región noroeste de Idlib.
En tanto, los comités de la oposición denunciaron un incremento de las acciones violentas en Hama, donde el Ejército mantiene cercada a la población con tanques. Homs es otra de las ciudades que más sufrió la represión: allí suman 1.400 los civiles muertos.
Desde hace una semana está siendo bombardeada y los francotiradores del régimen asedian a los manifestantes que se atreven a protestar.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, dijo estar “horrorizado” por la represión en Siria y pidió al presidente Bachar al Asad que se vaya y deje paso a otros políticos que impulsen una transición a la democracia. “Es deplorable que, pese a su compromiso con la Liga Arabe para detener la violencia, el gobierno sirio haya escalado su represión y muchas más personas hayan muerto por ese motivo”, señaló.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), un grupo que engloba a más de 100 organizaciones opositores, llamó a una huelga general para mañana, con manifestaciones y protestas en las calles de distintas ciudades, a fin de repudiar la “reacción brutal del gobierno”.
Frente a la ola de críticas, las autoridades sirias insisten en que la revuelta es un complot extranjero instrumentado por “grupos armados terroristas” de islamistas radicales.
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