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      Amenazas de bomba: cómo saben los expertos qué hay adentro de un paquete sospechoso

      El Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad hizo el procedimiento en la casa del juez Gorini. Qué herramientas usan, cómo trabajan y el error del custodio que pudo ser letal.

      Amenazas de bomba: cómo saben los expertos qué hay adentro de un paquete sospechosoEl artefacto, en el vereda de la casa del juez Gorini, ya con la carcaza que se le coloca antes de ser detonado.

      "No es como en las películas", aclara, de arranque, el Comisario Mayor Claudio Kirianovicz, Director de Intervenciones Complejas de la Policía de la Ciudad, que incluye bajo su órbita la estructura del Escuadrón Antibombas. Su equipo se encargó de la "detonación controlada" del artefacto encontrado en la puerta de la casa de uno de los jueces de la Causa Vialidad.

      El "paquete sospechoso", que estaba frente al domicilio del juez Jorge Gorini, se trató de una falsa alarma. Eran cuatro mandarinas envueltas con cinta de embalar.

      El hecho pasó, aunque se puede considerar, desde ya, el impacto político y judicial de la amenaza hacia uno de los encargados de definir las responsabilidades de la vicepresidenta Cristina Kirchner, a la que el fiscal Diego Luciani acusó del desvío de contratos de obras públicas en la provincia de Santa Cruz hacia empresarios allegados, destacándose la figura de Lázaro Báez.

      El artefacto detectado este jueves en la casa del juez Gorini, ya con la carcaza que se le pone antes de la detonación.El artefacto detectado este jueves en la casa del juez Gorini, ya con la carcaza que se le pone antes de la detonación.

      Pero esos agentes entrenados especialmente, que apenas se ven en las imágenes, que entran y salen de la escena, con trajes rocosos que casi no los dejan mover, son los que que analizan la situación, estudian el elemento que forma parte de la amenaza y deciden cómo actuar.

      ¿Cómo saben qué hay adentro de un "paquete sospechoso"? ¿Cómo definen el tipo de detonación que harán? ¿Quiénes participan? ¿Siempre evacúan?

      Ante cualquier tipo de amenaza de bomba o detección de un artefacto sospechoso, la brigada recorre tres pasos, siempre, sea lo que sea que suceda o se encuentre finalmente en el lugar del incidente. El primero es no evacuar hasta no llegar al sitio. Suena raro, parece inapropiado. "Pero de esta manera bajamos muchísimo el nivel de amenazas, porque lo que buscan es justamente eso, asustar. Los expertos llegan y ahí definen qué hacer", cuenta Kirianovicz.

      El segundo es la evaluación contraria. Ya una vez en el lugar, si hay artefacto, sí, cercar y acordonar el área en un radio de 50 metros. El tercer punto que tiene un protocolo previsto es la post explosión: no tocar nada que pueda servir de prueba para la causa que investigue el hecho, por ejemplo.

      Pero lo más interesante sucede en el mientras tanto, A la zona de conflicto acceden no más de cuatro oficiales (con trajes especiales de Kevlar) y el jefe del escuadrón es el responsable de todo. Uno solo irá hacia el objetivo para un primer relevamiento visual, ya que con algunas característas del armado pueden sacar información. Según una fuente, hay tres o cuatro "armadores" de explosivos reconocidos en el ambiente delictivo y se dan cuenta si alguno de ellos estuvo detrás de ese diseño.

      El juez Gorini y el paquete explotado, que tenía cuatro mandarinas.El juez Gorini y el paquete explotado, que tenía cuatro mandarinas.

      "Sí, es una guerra de silencios. Nosotros sabemos cosas que ellos no saben, ellos están siempre tratando de saber cómo funcionamos y qué herramientas usamos. De lo que yo pueda decir, hay mucho más que no podemos comentar", se sincera el Comisario Mayor.

      La cuestión es que en este caso del artefacto sospechoso en la casa del juez (el bulto tenía un tamaño de 20x8cm), una acción imprudente del magistrado y su custodia de la Policía Federal podría haber complicado todo. Manipularon el paquete, que había sido dejado bien pegado al acceso a la casa en Villa del Parque y, Gorini primero y un policía después, lo dejaron casi sobre el cordón de la vereda. Podría haber sido letal.

      Cuando el escuadrón llegó, ya con esa data, supieron que al no haberse detonado el riesgo ya era menor, Pero igual mantuvieron el protocolo, que a esa altura es más una cuestión de pericia y experiencia en el manejo de la situación que de pautas preestablecidas. A partir de ahí se arma lo que llaman "línea de voladura". Al artefacto lo van a detonar sí o sí. Aún sin saber lo que hay dentro. "Se usa un cañón disruptor y se determina qué carga se le va a aplicar. En este caso se usó agua, se dispara un spray que disuelve el envoltorio, cuando es cartón o nylon, como en este caso, una cinta, se usan cartuchos de agua o hidrogel. Y si hay un niple con pólvora, el agua ayuda a aplacar el efecto. Tras la explosión, se ve qué hay adentro y se inicia otra etapa. Llega Científica y analiza", precisa Kirianovicz.

      ¿Y si la cobertura del objeto es otra? "Usamos explosivos también. Nosotros usamos explosivos para desactivar explosivos. Se llaman Avon, que son unos cartuchos con perdigones pequeños. Van en el mismo cañón y se dispara con eso, a cortísima distancia. Se acciona por intermedio de un sistema eléctrico que consiste en un cable conectado al cartucho o detonador y por intermedio de un pulsador se detona en forma controlada. El artefacto se recubre con una jaula especial para controlar las esquirlas", agrega.

      El cañon disruptor puede ser cargado con cartuchos de diferentes materiales, desde agua a perdigones.El cañon disruptor puede ser cargado con cartuchos de diferentes materiales, desde agua a perdigones.

      Otro elemento importante también se usa en el inicio del procedimiento, antes de la detonación. Se utilizó este jueves en el caso del juez Gorini. Un inhibidor de señal de celular. "Los atacantes pueden detonar el artefacto a distancia y desde un celular. Ese ítem lo sumamos a partir del caso ocurrido en 2019, cuando desde un auto arrojaron una mochila y la hicieron detonar. Pasó en el barrio de Constitución", cuenta el Comisario Mayor.

      La explosión se registró cerca de las 3.30 del 10 de octubre de 2019, cuando un patrullero de la Policía de la Ciudad quiso identificar a dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Al pasar por la calle Hornos al 100, frente a la terminal de Constitución, los motociclistas lanzaron un bolso que contenía un artefacto que explotó en inmediaciones del playón de la terminal del tren Roca, a tan solo 50 metros de la Jefatura de la Policía de la Ciudad.

      La persecución policial continuó por calle Hornos para seguir luego por Autopista 9 de Julio Sur en dirección a Avellaneda, donde finalmente los delincuentes fueron detenidos en la avenida Mitre y Centenario Uruguayo.

      GL


      Sobre la firma

      Gastón Leturia
      Gastón Leturia

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