Anatomía de un ataque mafioso: nueve segundos para disparar diez veces y dejar un mensaje

En las filmaciones se los ve resueltos y expeditivos. A las 2.29 del lunes detienen una moto tipo enduro frente al viejo palacio de los Tribunales provinciales, en el macrocentro de Rosario. En nueve segundos ejecutan una decena de disparos que impactan contra una de las puertas giratorias. Tienen tiempo incluso para arrojar un cartel con un mensaje repetido: “Con la mafia no se jode”. Esta vez, sin embargo, le agregan una firma. “Atte. Esteban Alvarado”, queda rubricado en un cartón desprolijo. Diez minutos más tarde dos sicarios que también iban en moto -todavía no está determinado si eran los mismos- atacan el nuevo Centro de Justicia Penal. Son cinco disparos. No hay heridos. Sí la intención clara de dejar una advertencia mafiosa contra la Justicia.

Los atentados contra magistrados y edificios del Poder Judicial se iniciaron en mayo con el traslado de uno de los líderes de “Los Monos” a una cárcel de Chaco. Ahora volvieron a sacudir a Rosario, cuatro días después de que Ariel “Guille” Cantero recibiera una condena a 15 años de prisión en el primer juicio por narcotráfico que se realizó contra la banda.

Los edificios atacados pertenecen a la Justicia provincial y no a la Federal, que es la que acaba de condenar a Cantero, a su madre, a su pareja y a uno de sus principales lugartenientes, entre otras 34 personas. Los investigadores evitan relacionar los nuevos ataques con el fallo. que se conoció la semana pasada. Prefieren no aventurar una teoría. Ni descartar otras hipótesis. Pero en todas las opciones aparecen "Los Monos".

Otra pista que se sigue es la clausura, el sábado pasado, de un boliche en la zona sur de la ciudad que distintas fuentes relacionan con “Los Monos”. Creen que ese lugar podría ser incluso el punto de reunión de muchos involucrados en balaceras anteriores. Por eso no ven como algo descabellado que los nuevos ataques se vinculen con el operativo que terminó con la clausura y la incautación de una pistola calibre 9 milímetros.

“El ataque a la sede judicial de Rosario es una respuesta a las condenas ejemplares que recibieron los líderes de 'Los Monos'”, evaluó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a través de Twitter.“Sabemos que estos hechos ocurren a raíz del fuerte trabajo coordinado que venimos llevando entre el Gobierno Nacional y la provincia de Santa Fe. Al darles pelea a estas bandas criminales de manera unificada y luego de haberlas puesto a disposición de la justicia y terminar con condenas ejemplares, los delincuentes arremeten con violencia para mandar un mensaje mafioso que de ninguna manera vamos a tolerar”, enfatizó.

Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, apuntó: “No le asigno demasiada trascendencia. Fue una moto que circuló a la madrugada. Seguramente son reacciones desesperadas de grupos que están siendo combatidos por las fuerzas de seguridad y por la Justicia penal”.

Su ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, se expresó en la misma línea. Habló de grupos criminales que fueron perdiendo poder, que están recibiendo “condenas ejemplares” y a los que se les está decomisando bienes. Aunque el funcionario precisó que en su gestión se desarticularon 76 bandas delictivas, todo apunta a "Los Monos".

El ministro no mencionó a Esteban Alvarado, el hombre que aparece rubricando el precario cartel que se arrojó sobre uno de los ingresos a los Tribunales provinciales.

Alvarado, quien fue condenado en Buenos Aires por integrar una banda que robaba autos de alta gama para desarmarlos y venderlos en Rosario, está actualmente prófugo. Se lo busca por su posible relación con el crimen de Lucio Maldonado, un prestamista vinculado con el hampa que desapareció el 10 de noviembre y cuyo cadáver fue hallado tres días después en un descampado. Tenía las manos atadas y presentaba tres impactos de bala. En su ropa dejaron un cartel desprolijo que advertía, una vez más: “Con la mafia no se jode”.

La rubrica con el nombre de Alvarado arrojada en uno de los nuevos ataques podría tratarse de una forma de despistar sobre los verdaderos ejecutores.

“No queremos entrar en pánico pero tampoco queremos tomarlo livianamente. Hoy tiran unos balazos en la madrugada, cualquier día pueden tirar una bomba”, planteó sobre las nuevas balaceras Jorge Perlo, titular del Sindicato de Empleados Judiciales, en diálogo con Radio Dos.

El presidente del Colegio de Magistrados, Gustavo Salvador, opinó que los nuevos ataques buscan amedrentar al Poder Judicial. También mostró su preocupación por el “desparpajo” con el que actuaron los agresores y se quejó por la “carencia de una custodia externa”. Los edificios tenían una vigilancia interna, a la que se suma un patrullaje móvil. Por ello no fue posible articular una rápida persecución. 

Por siete de las 14 balaceras anteriores que tuvieron como objetivo amedrentar a la Justicia fue imputado “Guille” Cantero. Se lo señala como el organizador de los ataques. Las imágenes que se registraron en los nuevos ataques muestran a dos personas que llevaban puesto un casco. En ningún momento exhiben el rostro. Justamente dos cascos fueron hallados en la calle, abandonados, a pocas cuadras del Centro de Justicia Penal. Ayer, entre otras líneas investigativas, se trataba de determinar si la moto utilizada era la misma en los dos episodios.