Cayó la banda de los karaokes coreanos: rescataron a 30 mujeres que eran explotadas sexualmente

La Policía Federal desbarató este martes en la Ciudad una organización criminal, conocida como la banda de los karaokes coreanos, que se dedicaban a la explotación sexual y lavado dinero a través de estos locales de entretenimiento.

Los siete allanamientos tuvieron como resultado la detención de siete personas, de origen coreano, grupo que era liderado por un hombre de 47 años, dueño de un comercio de dispensa de bebidas alcohólicas y de dos karaokes.

Su sobrino, otro imputado, se encargaba de llevar mujeres de distintas nacionalidades que eran obligadas a hacer de "acompañantes coperas" para luego retirarse a lugares íntimos para mantener relaciones sexuales, informó la fuerza federal.

Además, en el lugar encontraron una joven de 17 años, que respondía a una encargada, por lo que, reportaron las autoridades, se tomaron "medidas urgentes". En total, fueron rescatadas 30 jóvenes con indicios de explotación sexual.

Para los allanamientos, la PFA dispuso un despliegue de efectivos con brigadas especializadas en la temática, grupos de contención y personal del Departamento Técnico del Cibercrimen y de la División Video y Comunicaciones Aeronaúticas para que aporten dos aeronaves no tripuladas que permitieron asegurar visión desde las alturas.

En total, tras el procedimiento, además de los detenidos, se secuestraron teléfonos celulares, computadoras, dinero en efectivo y otros elementos de interés para la causa judicial.

Además, del resultado de las entrevistas realizadas con las víctimas, se comprobó que había indicios del delito de explotación sexual, falta total de higiene y seguridad, y otras irregularidades que motivaron la clausura de todos los comercios.

Todo tuvo su inicio a mediados de 2023, cuando por indicación de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12, a cargo de Alejandra Mangano, desde el Departamento Trata de Personas iniciaron una serie de investigaciones enfocadas en este grupo delictivo.

Intervino en los hechos el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1, a cargo de María Romilda Servini y Secretaría Nº 2, de Sebastián Martínez.

D.D.